FILOSOFÍA

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sábado, 31 de mayo de 2025

EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO.

 

EL EVANGELIO SEGÚN JESUCRISTO (1998)


 

 

ERMG

 

Esta novela es una biografía ficticia de Cristo y de La Sagrada Familia. El punto central es que José pudo haber salvado a muchos niños si hubiese comunicado la información que tenía sobre el plan para asesinar a los niños a otras familias. De esa manera hubiese podido evitar la masacre de Los Inocentes , planificada por Herodes.

El conocimiento de ese hecho marca a Jesús con un sentimiento de culpa trágica.

Jesús es presentado con todos los defectos que acompañan a cualquier humano y con sus mismas pasiones: es amante de María Magdalena.

 

FRASES .

1

Quizá los sueños son recuerdos que el alma tiene del cuerpo.

2

El alma no está presente en el cuerpo que duerme.

3

El espejo y los sueños son cosas semejantes, es como la imagen del hombre ante sí mismo.

4

José, María y el burro han venido atravesando el desierto, que desierto no es aquello que vulgarmente se piensa, desierto es toda ausencia de hombres, aunque no debamos olvidar que no es raro encontrar desiertos y secarrales de muerte en medio de multitudes.

5

Como siempre desde que el mundo es mundo, por cada uno que nace hay otro que agoniza

6

Mil veces la experiencia ha demostrado, incluso en personas no particularmente dadas a la reflexión, que la mejor manera de llegar a una buena idea es ir dejando que fluya el pensamiento al sabor de sus propios azares e inclinaciones, pero vigilándolo con una atención que conviene que parezca distraída, como si se estuviera pensando en otra cosa y de repente salta uno sobre el inadvertido hallazgo como un tigre sobre la presa.

7

A un espíritu volteriano, irónico e irrespetuoso, aunque nada original, no le escaparía la ocasión de observar que, vistas las cosas, parece que es condición para el mantenimiento de la pureza en el mundo que existan en él animales inocentes, sean tórtolas o corderos.

8

Los niños se parecen a los viejos: lloran por cualquier cosa.

9

La vida es una sentencia. La muerte es una justicia.

10

Los pies no perciben nada, el conocimiento es propio de las manos, cuando tú adoras a Dios no levantas los pies hacia él, sino las manos, aunque podrías levantar cualquier parte del cuerpo, hasta lo que tienes entre las piernas, si no eres un eunuco.

PÁRRAFOS

1

EL ACTO SEXUAL DE JOSÉ Y MARÍA.

María, acostada boca arriba, estaba despierta y atenta, miraba fijamente un punto ante ella y parecía esperar. Sin pronunciar palabra, José se acercó y apartó lentamente la sábana que la cubría. Ella desvió los ojos, alzó un poco la parte inferior de la túnica, pero sólo acabó de alzarla hacia arriba, a la altura del vientre, cuando él ya se inclinaba y procedía del mismo modo con su propia túnica y María, a su vez, abría las piernas, o las había abierto durante el sueño y de este modo las mantuvo, por inusitada indolencia matinal o por presentimientos de mujer casada que conoce sus deberes.

 

Dios, que está en todas partes, estaba allí, pero, siendo lo que es, un puro espíritu, no podía ver cómo la piel de uno tocaba la piel del otro, cómo la carne de él penetró en la carne de ella, creadas una y otra para eso mismo y, probablemente, no se encontraría allí cuando la simiente sagrada de José se derramó en el sagrado interior de María, sagrados ambos por ser la fuente y la copa de la vida, en verdad hay cosas que el mismo Dios no entiende, aunque las haya creado.

Habiendo pues salido al patio, Dios no pudo oír el sonido agónico, como un estertor, que salió de la boca del varón en el instante de la crisis, y menos aún el levísimo gemido que la mujer no fue capaz de reprimir. Sólo un minuto, o quizá no tanto, reposó José sobre el cuerpo de María.

2

REMORDIMIENTOS

Dijo el ángel, Un hombre bueno que ha cometido un crimen, no imaginas cuántos hombres buenos lo han hecho antes que él, porque los crímenes de los hombres buenos no tienen número y, al contrario de lo que se piensa, son los únicos que no pueden ser perdonados.

Dijo María, Qué crimen ha cometido mi marido. Dijo el ángel, Tú lo sabes, no quieras ser tan criminal como él. Dijo María, Juro. Dijo el ángel, No jures, o, si no, jura si quieres, que un juramento pronunciado ante mí es como un soplo de viento que no sabe adónde va. Dijo María, Qué hemos hecho nosotros. Dijo el ángel, Fue la crueldad de Herodes la que hizo desenvainar los puñales, pero vuestro egoísmo y cobardía fueron las cuerdas que ataron los pies y las manos de las víctimas. Dijo María, Qué podía hacer yo. Dijo el ángel, Tú, nada, que lo supiste demasiado tarde, pero el carpintero podía haberlo hecho todo, avisar a la aldea de que venían de camino los soldados para matar a los niños, había tiempo suficiente para que los padres se los llevaran y huyesen, podían, por ejemplo, ir a esconderse en el desierto, huir a Egipto, a la espera de que muriese Herodes, que poco le falta ya. Dijo María, No se le ocurrió. Dijo el ángel, No, no se le ocurrió, pero eso no es disculpa. Dijo María, llorando, tú, que eres un ángel, perdónalo. Dijo el ángel, No soy ángel de perdones. Dijo María, perdónalo. Dijo el ángel, Ya te he dicho que no hay perdón para este crimen, antes sería perdonado Herodes que tu marido, antes se perdonará a un traidor que a un renegado.

3

EL PASTOR LE ACONSEJA RECURRIR AL BESTIALISMO EN CASO DE NECESIDAD EXTREMA.

Pastor movió lentamente la cabeza y dijo, En otras palabras, tu Dios es el único guardián de una prisión donde el único preso es tu Dios.

Todavía el último eco de la terrible afirmación vibraba en los oídos de Jesús cuando Pastor, ahora en tono de falsa naturalidad, volvió a hablar, Escoge una oveja, dijo, Qué, preguntó Jesús desorientado, Te digo que escojas una oveja, a no ser que prefieras una cabra, Para qué, Vas a necesitarla, si realmente no eres un eunuco. La comprensión alcanzó al muchacho con la fuerza de un puñetazo.

Peor, sin embargo, fue el vértigo de una horrible voluptuosidad que del ahogo de la vergüenza y de la repugnancia en un instante emergió y prevaleció. Se tapó la cara con las manos y dijo con voz ronca, {ésta es la palabra del Señor, Si un hombre se une a un animal, será castigado con la muerte y mataréis al animal, también dijo, Maldito el que peca con un animal cualquiera, Dijo todo eso tu Señor, Sí, y yo te digo que te apartes de mí, abominación, criatura que no eres de Dios, sino del Diablo.

 

Pastor oyó y no se movió, como si diera tiempo a que las airadas palabras de Jesús causaran todo su efecto, fuese el que fuese, terror de rayo, corrosión de lepra, muerte súbita del cuerpo y del alma.

Nada aconteció. Un viento sopló entre las piedras, levantó una nube de polvo que atravesó el desierto y después nada, el silencio, el universo callado contemplando a los hombres y a los animales, tal vez a la espera, él mismo, de saber qué sentido le atribuyen, o le encuentran, o le reconocen unos y otros, y en esa espera consumiéndose, ya rodeado de cenizas el fuego primordial, mientras la respuesta se busca y tarda, De pronto, Pastor levantó los brazos y clamó, con estentórea voz, dirigiéndose al rebaño, Oíd, oíd, ovejas que ahí estáis, oíd lo que nos viene a enseñar este sabio muchacho, que no es lícito fornicaros, Dios no lo permite, podéis estar tranquilas, pero trasquilaros, sí, maltrataros, sí, mataros, sí, y comeros, pues para eso os crió su ley y os mantiene su providencia.

4

AMOR CARNAL

Con tantos movimientos y observaciones, acabó María de Magdala de vendar el dolorido pie de Jesús, rematando con una sólida y pertinente atadura, Ya está, dijo ella, Cómo puedo agradecértelo, preguntó Jesús, y por primera vez sus ojos tocaron los ojos de ella, negros, brillantes como azabache, de donde fluía, como agua que sobre agua corriera, una especie de voluptuosa veladura que alcanzó de lleno el cuerpo secreto de Jesús. La mujer no respondió de inmediato, lo miraba, a su vez, como valorándolo, comprobando qué clase de hombre era, que de dineros ya se veía que no andaba bien provisto el pobre mozo, al fin dijo, Guárdame en tu recuerdo, nada más, y Jesús, No olvidaré tu bondad, y luego, llenándose de ánimo, No te olvidaré, Por qué, sonrió la mujer, Porque eres hermosa, Pues no me conociste en los tiempos de mi belleza, te conozco en la belleza de ahora. Se apagó la sonrisa de ella, Sabes quién soy, qué hago, de qué vivo, Lo sé, Sólo tuviste que mirarme y ya lo supiste todo, No sé nada, Que soy prostituta, Eso sí lo sé, Que me acuesto con los hombres por dinero, Sí, Eso es lo que te decía, que lo sabes todo de mí, Sólo sé eso. La mujer se sentó a su lado, le pasó suavemente la mano por la cabeza, le tocó la boca con la punta de los dedos, Si quieres agradecérmelo, quédate este día conmigo, NoNo puedo, Por qué, No tengo con qué pagarte, Gran novedad esa, No te rías de mí, Tal vez no lo creas, pero más fácilmente me reiría de un hombre que llevara bien llena la bolsa, No es sólo cuestión de dinero, Qué es, entonces. Jesús se calló y volvió la cara hacia el otro lado. Ella no lo ayudó, podía haberle preguntado, Eres virgen, pero se mantuvo callada, a la espera. Se hizo un silencio tan denso y profundo que parecía que sólo los dos corazones sonaban, más fuerte y rápido el de él, el de ella inquieto con su propia agitación. Jesús dijo, Tus cabellos son como un rebaño de cabras bajando por las laderas de las montañas de Galad. La mujer sonrió y permaneció callada. Después Jesús dijo, Tus ojos son como las fuentes de Hesebon, junto a la puerta de Bat-Rabin. La mujer sonrió de nuevo, pero no habló.

Entonces volvió Jesús lentamente el rostro hacia ella y le dijo, No conozco mujer. María le tomó las manos, Así tenemos que empezar todos, hombres que no conocían mujer, mujeres que no conocían hombre, un día el que sabía enseñó, el que no sabía aprendió, Quieres enseñarme tú, Para que tengas otro motivo de gratitud, Así nunca acabaré de agradecerte, Y yo nunca acabaré de enseñarte.

 

 

María se levantó, fue a cerrar la puerta del patio, pero primero colgó cualquier cosa por el lado de fuera, señal que sería de entendimiento para los clientes que vinieran por ella, de que había cerrado su puerta porque llegó la hora de cantar, Levántate, viento del norte, ven tú, viento del mediodía, sopla en mi jardín para que se dispersen sus aromas, entre mi amado en su jardín y coma de sus deliciosos frutos. Luego, juntos, Jesús amparado, como antes hiciera, en el hombro de María, prostituta de Magdala que lo curó y lo va a recibir en su cama, entraron en la casa, en la penumbra propicia de un cuarto fresco y limpio.

La cama no es aquella rústica estera tendida en el suelo, con un cobertor pardo encima que Jesús siempre vio en casa de sus padres mientras allí vivió, éste es un verdadero lecho como aquel del que alguien dijo, Adorné mi cama con cobertores, con colchas bordadas de lino de Egipto, perfumé mi lecho con mirra, aloes y cinamomo. María de Magdala llevó a Jesús hasta un lugar junto al horno, donde era el suelo de ladrillo, y allí, rechazando el auxilio de él, con sus manos lo desnudó y lavó, a veces tocándole el cuerpo, aquí y aquí, y aquí, con las puntas de los dedos, besándolo levemente en el pecho y en los muslos, de un lado y del otro. Estos roces delicados hacían estremecer a Jesús, las uñas de la mujer le causaban escalofríos cuando le recorrían la piel, No tengas miedo, dijo María de Magdala.

Lo secó y lo llevó de la mano hasta la cama, Acuéstate, vuelvo en seguida. Hizo correr un paño en una cuerda, nuevos rumores de agua se oyeron, después una pausa, el aire de repente pareció perfumado y María de Magdala apareció, desnuda. Desnudo estaba también Jesús, como ella lo dejó, el muchacho pensó que así era justo, tapar el cuerpo que ella descubriera habría sido como una ofensa. María se detuvo al lado de la cama, lo miró con una expresión que era, al mismo tiempo, ardiente y suave, y dijo, Eres hermoso, pero para ser perfecto tienes que abrir los ojos. Dudando los abrió Jesús, e inmediatamente los cerró, deslumbrado, volvió a abrirlos y en ese instante supo lo que en verdad querían decir aquellas palabras del rey Salomón, Las curvas de tus caderas son como joyas, tu ombligo es una copa redondeada llena de vino perfumado, tu vientre es un monte de trigo cercado de lirios, tus dos senos son como dos hijos gemelos de una gacela, pero lo supo aún mejor, y definitivamente, cuando María se acostó a su lado y, tomándole las manos, acercándoselas, las pasó lentamente por todo su cuerpo, cabellos y rostro, el cuello, los hombros, los senos, que dulcemente comprimió, el vientre, el ombligo, el pubis, donde se demoró, enredando y desenredando los dedos, la redondez de los muslos suaves, y mientras esto hacía, iba diciendo en voz baja, casi en susurro, Aprende, aprende mi cuerpo. Jesús miraba sus propias manos, que María sostenía, y deseaba tenerlas sueltas para que pudieran ir a buscar, libres, cada una de aquellas partes, pero ella continuaba, una vez más, otra aún, y decía, Aprende mi cuerpo, aprende mi cuerpo, Jesús respiraba precipitadamente, pero hubo un momento en que pareció sofocarse, eso fue cuando las manos de ella, la izquierda colocada sobre la frente, la derecha en los tobillos, iniciaron una lenta caricia, una en dirección a la otra, ambas atraídas hacia el mismo punto central, donde, una vez llegadas, no se detuvieron más que un instante, para regresar con la misma lentitud al punto deAhora María de Magdala le enseñaba, Aprende de mi cuerpo, y repetía, pero de otra manera, cambiándole una palabra, Aprende tu cuerpo, y él lo tenía ahí, su cuerpo, tenso, duro, erecto, y sobre él estaba, desnuda y magnífica, María de Magdala, que decía, Calma, no te preocupes, no te muevas, déjame a mí, entonces sintió que una parte de su cuerpo, esa, se había hundido en el cuerpo de ella, que un anillo de fuego lo envolvía, yendo y viniendo, que un estremecimiento lo sacudía por dentro, como un pez agitándose, y que de súbito se escapaba gritando, imposible, no puede ser, los peces no gritan, él, sí, era él quien gritaba, al mismo tiempo que María, gimiendo, dejaba caer su cuerpo sobre el de él, yendo a beberle en la boca el grito, en un ávido y ansioso beso que desencadenó en el cuerpo de Jesús un segundo e interminable estremecimiento. Durante todo el día nadie llamó a la puerta de María de Magdala. Durante todo el día, María de Magdala sirvió y enseñó al muchacho de Nazaret que, sin conocerla ni para bien ni para mal, llegó hasta su puerta pidiéndole que lo aliviara de los dolores y curase de las llagas que, pero eso no lo sabía ella, nacieron de otro encuentro, en el desierto, con Dios. Dios le dijo a Jesús, A partir de hoy me perteneces por la sangre, el Demonio, si lo era, lo despreció, No aprendiste nada, vete, y María de Magdala, con los senos cubiertos de sudor, el pelo suelto que parecía echar humo, la boca túmida, ojos como de agua negra, No te unirás a mí por lo que te enseñé, pero quédate esta noche conmigo. Y Jesús, sobre ella, respondió, Lo que me enseñas no es prisión, es libertad. Durmieron juntos, pero no sólo aquella noche.

 

CANTAR DE LOS CANTARES

Cuando despertaron alta ya la mañana, y después de que, una vez más, sus cuerpos se buscaran y se hallaran, María miró la herida del pie de Jesús, Tiene mejor aspecto, pero todavía no deberías irte a tu tierra, te va a dañar el camino con ese polvo, No puedo quedarme, y si tú misma dices que estoy mejor, Puedes quedarte, el caso es que quieras, en cuanto a la puerta del patio, va a estar cerrada todo el tiempo que lo deseemos, Tu vida, Mi vida, ahora, eres tú, Por qué, Te responderé con palabras del rey Salomón, mi amado metió su mano en la abertura de la puerta y mi corazón se estremeció, Y cómo puedo ser yo tu amado si no me conoces, si soy sólo alguien que vino a pedirte ayuda y de quien tuviste pena, pena de mis dolores y de mi ignorancia, Por eso te amo, porque te he ayudado y te he enseñado, pero tú no podrás amarme a mí, pues no me enseñaste ni me ayudaste, No tienes ninguna herida, La encontrarás si la buscas, Qué herida es, Esa puerta abierta por donde entraban otros y mi amado no, Dijiste que soy tu amado, Por eso se cerró la puerta después de que tú entraras, No sé qué puedo enseñarte, a no ser lo que de ti he aprendido, Enséñame también eso, para saber cómo es aprenderlo de ti, No podemos vivir juntos, Quieres decir que no puedes vivir con una prostituta, Sí, Mientras estés conmigo, no seré una prostituta, no lo soy desde que aquí entraste, en tus manos está el que siga siéndolo o no, Me pides demasiado, Nada que no puedas darme por un día, dos días, el tiempo que tu pie tarde en curarse, para que después se abra otra vez mi

sábado, 3 de mayo de 2025

EL HOMBRE MODERNO EN BUSCA DE SU ALMA

 

 

1933

EL HOMBRE MODERNO EN BUSCA DE SU ALMA.

ERMG

El libro está conformado por   una serie de conferencias dictadas por Carl Jung.

 


 

 

 

 

 

1

Jung analiza los siguientes tópicos:

a.      Gnosticismo.

b.     Teosofía.

c.      Filosofía oriental.

d.     Espiritualidad.

e.      Psicología analítica.

f.      Literatura.

g.     Psicoanálisis y religión.

h.     Las neurosis.

i.       Los sueños.

j.       El arte.

k.     La historia.

2

 El inconsciente colectivo está conformado por los arquetipos.

3

La psicología analítica ayuda al paciente a buscar sus sombras para incorporarlas a su vida de manera beneficiosa.

4

El terapeuta debe ayudar a interpretar los sueños. No existen reglas absolutas para ellos. Cada caso tiene sus peculiaridades.

5

Hay dos tipos de personalidades: las extravertidas y las introvertidas.

 

6

Las cuatro funciones de la mente son:

a.      Pensamientos.

b.     Sentimientos.

c.      Sensaciones.

d.     Intuiciones.

7

La psicología analítica pretende desarrollar el espíritu.

 

8

La modernización es contraria a la espiritualidad.

9

El inconsciente crea la conciencia.

10

Hay que tomar en cuenta las experiencias no racionales.

 

 

domingo, 27 de abril de 2025

RESPUESTA A JOB.

 

 

1952

RESPUESTA A JOB.



ERMG

En Respuesta a Job, Carl Gustav Jung critica severamente a Jehová y compara su comportamiento con otras deidades, sistemas mitológicos y religiosos. Todos son hijos de Dios, tanto Lucifer como Job. El primero reta a Dios, y este acepta el reto. Pero el hombre, Job, es quien sufre las consecuencias de esta competencia.

El análisis lo hace Jung en el marco de sus teorías sobre los arquetipos y el inconsciente colectivo.

A través del libro de Job, Jung hace una crítica general (psicológica, anímica y moral) de toda la Biblia.

 

domingo, 20 de abril de 2025

FREUD Y EL PSICOANÁLISIS

 

1906-1913

FREUD Y EL PSICOANÁLISIS.


Es un libro de Jung, compuesto de varios artículos sobre el psicoanálisis, publicados entre 1906 y 1913.

Como señala el propio Freud, la historia del psicoanálisis se divide en dos períodos: entre la ruptura con Josef Breuer, la «prehistoria catártica», y el contacto con Jung.

TEMAS

La doctrina de Freud acerca de la histeria: réplica a la crítica de Aschaffenburg (1906)

La teoría freudiana de la histeria (1908)

El análisis de los sueños (1909)

Una contribución a la psicología del rumor (1910/1911)

Una contribución al conocimiento de los sueños con números (1910/1911)

Reseña crítica de Morton Prince, M.D., «The Mechanism and Interpretation of dreams» (1911)

Acerca de la crítica al psicoanálisis (1910)

Acerca del psicoanálisis (1912)

Ensayo de exposición de la teoría psicoanalítica (1913/1955)

Aspectos generales del psicoanálisis (1913)

Sobre psicoanálisis (1916)

Cuestiones psicoterapéuticas actuales (Correspondencia C. G. Jung/R. Loÿ) (1914)

Prólogos a los Collected Papers on Analytical Psychology (1916/1917/1920)

El significado del padre para el destino del individuo (1909/1949)

Introducción al libro de W. M. Kranefeldt Die Psychoanalyse (1930)

La contraposición entre Freud y Jung (1929)

INTERESANTE

Es muy interesante la comparación que hace Jung del psicoanálisis con la confesión, uno de los sacramentos de la Iglesia.

lunes, 7 de abril de 2025

TIPOS PSICOLÓGICOS.

 

1921

Tipos psicológicos

ERMG


En “Tipos psicológicos” Jung habla fundamentalmente de la extraversión e intraversión. Habla también de las cuatro funciones :

1.     Pensamiento.

2.     Sentimiento.

3.     Sensación.

4.     Intuición.

Las funciones de la consciencia son las perceptivas o iracionales:

1.     Sensación.

2.     Intuición.

Funciones juzgadoras o racionales de la consciencia:

1.     Pensamiento.

2.     Sentimiento.

 

 Las funciones son modificadas por dos actitudes principales: introversión y extraversión.

 

8 TIPOS PSICOLÓGICOS

1

Introvertido pensamiento: Se formulan preguntas y tratan de comprender su propio ser. Apartándose, para ello, al reino de sus ideas.

2

Extravertido pensamiento: Se rigen a sí mismas y a los demás según reglas y principios fijos. Más que los hechos materiales, les interesa la realidad.

3

Introvertido sentimiento: Inaccesibles al resto de la gente, dan, sin embargo, una impresión de autonomía y de armonía, suelen apasionarse por la música y la poesía.

4

Extravertido sentimiento: Convencionales, bien adaptados a su época y su medio, les interesa el éxito personal y social. Son volubles y se acomodan a las modas.

5

Introvertido sensación: Se nutren de sus impresiones sensoriales y viven inmersos en sus sensaciones internas. A menudo son modestos y callados.

6

Extravertido sensación: Les interesan los fenómenos externos, son prácticos, empecinados y aceptan el mundo tal como es.

7

Introvertido intuición: Son soñadores, se entregan a sus visiones internas. Se empeñan en transmitir una experiencia esotérica singular.

8

Extravertido intuición: Su intuición los hace tener 'olfato' para cualquier novedad. Suelen solucionar disputas y ser líderes carismáticos.

AIÓN

 

1951


 ERMG

Trabajo dedicado a la alquimia.

TEMAS

1.     El arquetipo del sí-mismo a partir del estudio de la idea del eón cristiano.

2.     El final de los tiempos.

3.      El dilema Cristo-Anticristo.

4.     Las  ideas astrológicas.

5.      El símbolo del pez en el cristianismo y otras creencias.

6.     La sombra ,el ánimus y el ánima.

 

 

 

EL PEZ, SÍMBOLO DEL CRISTIANISMO Y DE OTRAS RELIGIONES ORIENTALES.

El bautizo con agua, en ríos o piscinas (pez) se relaciona con los peces.

127   Фигура Христа не так проста и недвусмысленна, как хотелось бы. Я здесь имею в виду не громадные трудности, возникающие при сопоставлении Христа синоптических евангелий с Христом Иоанна, а тот примечательный факт, что в герменевтических сочинениях Отцов Церкви, восходящих еще к дням первоначального христианства, Христос имеет несколько символов или "аллегорий", общих с дьяволом. В их числе я назвал бы льва, змею {coluber, "гадюку"), птицу (дьявол = ночная птица), ворона, (Христос = nycticorax, "ночная цапля"), орла и рыбу. Следует также заметить, что Люцифер, Утренняя Звезда, обозначает как дьявола, так и Христа. Н аряду со змеей, рыба — одна из древнейших аллегорий. Сегодня мы предпочли бы называть их символами, ибо эти синонимы подразумевают обычно нечто большее, чем простые аллегории: в случае символа рыбы это особенно очевидно. Непохоже, чтобы исхирос было простым анаграмматическим сокращением (Иисус Христос сын божий, спаситель); скорее, это — символическое обозначение чего-то более сложного. (Как я неоднократно указывал в других своих работах, я не рассматриваю символ как аллегорию или знак, но понимаю его в его собственном смысле, как наилучший способ описания и формулирования предмета, не могущего быть познанным до конца. Именно в таком смысле вера именуется "sym-bolum"). Порядок слов также создает впечатление, что они были расставлены так с целью дать объяснение уже имеющемуся и широко распространенному "Ichthys". Ибо символ рыбы имеет долгую и выразительную предысторию, особенно на Ближнем и Среднем Востоке — от вавилонского рыбоподобного бога Оаннеса и его жрецов, облекавшихся в рыбью кожу; сакральных рыбных трапез, входивших в культ финикийской богини Деркето-Атаргатис, до темных мест надписи Аверкия.  Диапазон этого символа — от рыбы-спасительницы Ману в отдаленнейшей Индии до евхаристического рыбного празднества, справлявшегося "фракийскими всадниками" в Римской империи.  Для наших целей вряд ли необход далее углубляться в соответствующий обширный материал. Как было показано Дельгером и другими исследователями, встречается немало случаев символизма рыбы и в мире чис христианских по происхождению идей. Стоит только упом нуть возрождение в купели, где принимающий крещение г вает, подобно рыбе.

NOTAS:

Eón (gnosticismo), término utilizado en el gnosticismo para designar cada uno de los seres o inteligencias divinas y eternas, emanados de la unidad suprema, que ponen en relación la materia y el espíritu.

Aión (filosofía), Eón en la Grecia arcaica, indicaba el aliento y la fuerza vital, y por extensión, la duración del tiempo.

sábado, 5 de abril de 2025

EL DESDOBLAMIENTO DE LOS MÉDICOS NAZIS

 

EL DESDOBLAMIENTO Y LOS MÉDICOS NAZIS

Robert Jay Lifton

 

Para estudiar la conducta de los médicos nazis deberemos comenzar clarificando los principios generales de una psicología del genocidio. Para ello convendrá prestar atención al mecanismo del desdoblamiento, el artificio psicológico que indujo a los médicos a participar en el mal. Luego deberemos identificar también aquellas tendencias -potenciadas e incluso exigidas en Auschwitz- que facilitaban el desdoblamiento.

Esta investigación tiene dos objetivos fundamentales, proporcionarnos una nueva perpectiva sobre las motivaciones y las acciones de los médicos nazis en particular -y de los nazis en general- y arrojar algo de luz sobre la conducta humana y sobre la forma en que el ser humano acomete -de manera individual o colectiva, deliberada o inconscientemente- actividades malvadas y destructivas.

Estos dos objetivos, sin embargo, no son tan diferentes como parecen a simple vista. De estemodo, si llegamos a alguna conclusión psicológica o moral con respecto a las características propias del asesino de masas nazi nos veremos obligados a deducir de ellas principios de aplicación más universal, principios que aluden al extraordinario peligro y potencial de

autoaniquilación que amenaza actualmente a la humanidad.

El principio psicológico fundamental para comprender la actuación de los médicos nazis en Auschwitz descansa en el denominado «desdoblamiento», la división del Yo en dos totalidades independientes, cada una de las cuales tiene la suficiente autonomía como para funcionar como un Yo completo. Este mecanismo es el  que permitió a los médicos de Auschwitz no sólo asesinar y ser cómplice en multitud de asesinatos sino también mantener una estructura egoica (o un proceso egoico) que pusiera a todos los aspectos de su conducta al servicio de ese proyecto maligno.

El desdoblamiento fue, por tanto, el vehículo psicológico que permitió a los fáusticos médicos nazis establecer un pacto con su entorno diabólico que les otorgaba el privilegio psicológico y material de una adaptación privilegiada (y, más allá de los muros de Auschwitz, la posibilidad de convertirse en el cerebro y el instrumento de un proyecto universal de renovación racial por medio del crimen y el asesinato de masas) a cambio de su participación en el holocausto.

Somos los únicos responsables morales de los pactos fáusticos que establezcamos, tengan éstos lugar de manera consciente o inconsciente. Nuestra investigación sobre el desdoblamiento nos permitirá comprender también la raíz del mal. Para el médico de Auschwitz el desdoblamiento era probablemente una forma de elegir el mal.

Hablando en términos generales el fenómeno del desdoblamiento presenta cinco características fundamentales.

 

En primer lugar, supone una relación dialéctica entre dos Yos autónomos y, sin embargo, vinculados entre sí. Por una parte, el médico de Auschwitz necesitaba el Yo de Auschwitz para poder seguir funcionando en un entorno tan contrapuesto a sus estándares morales anteriores. Al mismo tiempo, sin embargo, también necesitaba su Yo anterior para poder seguir considerándose como un ser humano, como un padre y como un esposo. En esas condiciones el Yo de Auschwitz debía ser autónomo pero tenía que estar, al mismo tiempo, relacionado con el Yo original del que se había desgajado.

En segundo lugar, el desdoblamiento sigue un modelo holístico. El Yo de Auschwitz pudo «triunfar» porque era inclusivo y permitía conectar con el entorno de Auschwitz, dando sentido y coherencia a diversos aspectos y mecanismos sobre los que volveremos más adelante.

En tercer lugar, el desdoblamiento encierra también una dimensión vida/muerte. Así, para el agresor el Yo de Auschwitz constituía una forma de supervivencia psicológica en un entorno dominado por la muerte. Se trataba de un «Yo asesino» construido en aras de la salud y la supervivencia.

En cuarto lugar, una de las funciones principales del desdoblamiento es la de escapar al sentimiento de culpa ya que ese segundo Yo es el que se encarga de llevar a cabo el «trabajo sucio».

En quinto y último lugar el desdoblamiento supone una dimensión inconsciente -ya que tiene lugar, como hemos dicho, sin nuestro conocimiento- y un cambio significativo en nuestro horizonte moral.

El segundo de los rasgos que acabamos de describir -su inclusividad- diferencia al desdoblamiento del mecanismo psiconalítico tradicional de la «división». Este último mecanismo, al que se le han asignado significados levemente diferentes, suele referirse a un secuestro de una parte del Yo para que ese elemento «escindido» deje de responder al entorno (como ocurre, por ejemplo, en lo que yo denomino «insensiblidad psicológica») o pueda entrar, de algún modo, en conflicto con el resto de su personalidad. En este sentido la división se asemeja a lo que Pierre Janet -contemporáneo de Freud en el siglo diecinueve- denominaba «disociación». El mismo Freud tendía a equiparar ambos términos. Sin embargo, en lo que respecta a las formas de adaptación más estables y duraderas del Yo no podemos todavía explicar la autonomía de ese «fragmento» desgajado del Yo o, como ha dicho un comentarista perspicaz, «¿qué es lo que se escinde en la división?».

Así pues, la «división», o «disociación», pueden explicarnos algo sobre la supresión de sentimientos y la insensibilidad psicológica de la que hicieron gala los médicos nazis en su participación en el holocausto. Pero para comprender cabalmente su implicación rutinaria -año tras año- en los crímenes deberemos encontrar un principio explicativo que tenga en cuenta la totalidad funcional de su Yo. (El mismo principio que se aplica a las perturbaciones psiquiátricas duraderas). En este sentido, mi énfasis en el mecanismo del desdoblamiento coincide con el creciente interés que despiertan actualmente las funciones holísticas del Yo.

El desdoblamiento forma parte del potencial universal de lo que William James -aludiendo a la existencia de tendencias opuestas del Yo - denominaba «yo dividido». James cita, en este sentido, el desesperado grito«¡Homo duplex, homo duplex!» con el que el escritor francés del siglo diecinueve, Alphonse Daudet trataba de trasmitir su propia «escisión» cuando -al enterarse de la muerte de su hermano Henri- su «primer Yo sollozaba» mientras el «segundo» permanecía in diferente como si se tratara de una obra de teatro.Así pues, tanto para Daudet como para James el mecanismo del desdoblamiento es patrimonio de todo ser humano y suele desencadenarse en situaciones extremas, vinculadas, por lo general, a la muerte.

Pero como ejemplifica el caso de los médicos nazis, en ciertas ocasiones este «Yo opuesto» puede llegar a estar peligrosamente fuera de control. Según Otto Rank -que se ocupó detenidamente de estudiar la presencia del «doble» en la literatura y el folklore- ese Yo opuesto puede apoderarse lentamente de la personalidad, terminar suplantando al Yo original e incluso «hablar» en nombre de toda la persona. En opinión de Rank, este Yo opuesto -en realidad nuestra capacidad para el mal forma parte consustancial del psiquismo humano, ya que la pérdida de la sombra, del alma o del «doble» significa la muerte.

En términos psicológicos podríamos decir que el potencial adaptativo que hace posible el desdoblamiento es inherente al psiquismo humano y puede servir tanto para salvar la vida de un soldado en combate como la de una víctima de la barbarie de Auchswitz. Para poder sobrevivir en situaciones tan extremas el sujeto debe sufrir algún tipo de desdoblamiento. Obviamente, la función de este «Yo adverso» es la de potenciar la vida pero en ciertas condiciones puede fomentar una entrega incondicional al mal.

La situación de los médicos nazis me recuerda uno de los ejemplos de Rank (tomado de la película alemana de 1913 El estudiante de Praga). En esa película un estudiante, campeón de esgrima, acepta la oferta que le hace un mago negro de proporcionarle todo tipo de riquezas y la oportunidad de casarse con la mujer a la que ama a cambio de cierto objeto de su habitación, la imagen en el espejo del estudiante -una representación habitual del doble. Esta imagen termina utilizando los conocimientos de esgrima del estudiante para matar en duelo a un pretendiente de su amada (a pesar de que el estudiante -el yo original- había prometido al padre de aquélla que ja más le desafiaría en duelo). Esta variante de la leyenda de Fausto sigue idénticos lineamientos que el «pacto» entre los médicos nazis y el régimen de Auschwitz. Para ejercer en Auschwitz utilizaban el Yo oponente, un Yo que violaba sus normas morales anteriores aprovechando sus conocimientos técnicos sin encontrar la menor resistencia.

Rank subrayó que el simbolismo de la muerte del doble constituye un «síntoma de la desintegración de la personalidad moderna» que conduce a la necesidad de «autoperpetuarse en la propia imagen»,lo que podríamos llamar una forma literal de inmortalidad opuesta a una forma simbólica de inmortalidad que tratade «perpetuar el Yo en las obras que reflejan la personalidad de su autor». Para Rank, el mito de Narciso, por ejemplo, nos advierte del peligro de una concepción literal de la inmortalidad y de la necesidad de potenciar la concepción simbólica (encarnada por el «héroe-artista»). Pero el movimiento nazi animaba a su supuesto artista-héroe, el médico, a que permaneciera, al igual que Narciso, esclavo de su propio reflejo. No podemos, en este punto, dejar de recordar a Joseph Mengele -paradigma de todos los médicos de Auschwitz- y su búsqueda narcisista del poder absoluto.

Pero el mecanismo del desdoblamiento que permitía a los médicos nazis eludir el sentimiento de culpa no tenía lugar mediante una eliminación de la conciencia sino con lo que podríamos denominar, más acertadamente, una transferencia de conciencia. De este modo, los requerimientos morales eran transferidos al Yo de Auschwitz que operaba con sus propios criterios morales (el deber, la lealtad hacia el grupo, la «me jora» de las condiciones del campo de exterminio, etcétera) liberando así al Yo original de toda responsabilidad por sus acciones. Rank también habla de la culpa «que obliga al héroe a no seguir asumiendo la responsibilidad de ciertas acciones de su ego atribuyéndolas a otro ego, a un doble personificado por el mismo diablo o que es el fruto de un pacto diábolico», es decir, del pacto fáustico de los médicos nazis mencionado anteriormente. Según Rank, el factor que desencadena la transferencia es «un poderoso sentimiento de culpa» pero en la mayoría de los médicos nazis, el mecanismo del desdoblamiento parecía bloquear este sentimiento de culpa antes de que creciera y alcanzase la conciencia.

Existe una relación inevitable entre la culpa y la muerte. Rank equipara al Yo opuesto con una «forma del mal que representa el aspecto perecedero y mortal de la personalidad».El doble es igual al mal porque personifica nuestra propia muerte. De la misma manera, el Yo de los médicos de Auschwitz asumía las consecuencias de su propia muerte pero sin embargo seguía proyectando al mal para no tomar conciencia de su «aspecto perecedero y mortal», para hacer el «trabajo sucio» de todo el Yo y convertir ese trabajo en algo «apropiado» y proteger, de ese modo, al resto de su personalidad de tomar conciencia de su propia muerte y de su propia culpabilidad.

En el desdoblamiento, una parte del Yo «rechaza» a otra. Pero lo que se repudia no es la realidad misma -ya que el médico nazi era consciente de lo que hacía el Yo de Auschtwiz sino el significado de esa realidad. El médico nazi era consciente de sus decisiones pero no las interpretaba como un asesinato. Así pues, esta negación tenía dos facetas, por una parte, la distorsión que el Yo de Auschtwiz hacía del significado del asesinato y, por la otra, la desvinculación del Yo original de todas las acciones llevadas a cabo por el Yo de Auschwitz. Así pues, desde el mismo momento de su aparición, el Yo de Auschwitz atentaba contra la imagen que tenían los médicos de sí mismos y requería, por tanto, una represión continua. Ese rechazo, sin embargo, era la sangre misma del Yo de Auschwitz.

El desdoblamiento, la división y el mal.

El desdoblamiento es un proceso psicológico activo, una forma de adaptación a situaciones extremas. Es por ello que utilizo esa expresión en lugar de la de «doble». La adaptación implica la disolución paulatina del «aglutinante psicológico» para evitar el colapso radical del Yo. En Auschwitz, esta pauta fue estableciéndose a lo largo del duro período de adaptación que cada uno de los médicos tuvo que afrontar. Durante ese período el médico nazi experimentaba la ansiedad de su propia muerte y de equivalentes tales como  el miedo a la desintegración, la separación y el éxtasis. Así pues, para mitigar su ansiedad el médico necesitaba del Yo funcional de Auschwitz, un Yo que asumiera el control cotidianamente limitando la manifestación del Yo anterior a algunos mo mentos sueltos y a los contactos esporádicos con la familia y los amigos fuera del campo. De este modo, ninguno de los médicos del campo se sustrajo a esta usurpación sino que la acogieron como única forma de mantenerse psicológicamente a salvo. La única alternativa para permanecer en una situación extrema es el desdoblamiento.

Aunque el desdoblamiento no tiene porque suponer necesariamente una disociación radical y sostenida como la que aqueja a los casos de «personalidad dual» o «personalidad múltiple», lo cierto es que en un estadio posterior ambos Yos tienden a separarse cada vez más profundamente, a ignorarse mutuamente e incluso a considerar al otro Yo como un extraño. La patología conocida con el nombre de personalidad doble -o personalidad múltiple- por su parte, comienza en la primera infancia y persiste de forma más o menos ininterrumpida durante toda la vida. Los factores etiológicos causantes de la personalidad múltiple son los traumas psíquicos o físicos intensos, el clima de extrema ambivalencia afectiva, y los conflictos y confusiones de las identificaciones son, a su vez, elementos intrumentales en el caso del desdoblamiento. Resulta también relevante en ambos casos el principio de Janet de que «una vez bautizado» -es decir, una vez nombrado y confirmado por una autoridad- un Yo determinado tiende a manifestarse de manera más clara y definida. En este sentido, aunque el Yo de Auschwitz jamás podía llegar a ser tan estable como un Yo de un caso de personalidad múltiple tuvo que sufrir, sin embargo, un bautismo similar en el momento en que los médicos nazis tomaron sus prime ras decisiones.

Un autor contemporáneo ha utilizado la metáfora del árbol para tratar de determinar la profundidad de la «escisión» en los casos de esquizofrenia y personalidad múltiple, una alegoría que también es aplicable al mecanismo del desdoblamiento. Desde esta perspectiva, la quiebra del Yo que tiene lugar en la esquizofrenia «es similar al resquebrajamien to de un árbol que se ha podrido casi por completo desde la médula hasta las raíces». En los casos de personalidad múltiple, no obstante, este resquebrajamiento es más concreto y limitado, como ocurre, por ejemplo, «en el caso de un árbol muy robusto que sólo tiene descompuesta la parte superior del tronco». En lo que respecta al desdoblamiento, por su parte, el problema afecta al nivel más elevado de un árbol cuyas raíces, cuyo tronco y cuyas ramas no habían experimentado previamente daño alguno. En este caso, una de las dos ramas que se han visto obligadas a separarse se va descomponiendo gradualmente mientras que la otra sigue creciendo normalmente hasta el momento en que las condiciones externas permitennuevamente la reunión.

Por otra parte, no creemos que el desdoblamiento de los médicos nazis constituyera «un desorden de carácter» antisocial en el sentido clásico del término ya que dicho proceso tendía a ser más una forma de adaptación que una pauta definitiva. A pesar de ello, sin embargo, el desdoblamiento presenta ciertos rasgos característicos del deterioro «sociopático» del carácter como los desórdenes emocionales (que fluctúan entre la indiferencia y el odio), el rechazo patológico de la sensación de culpa y el uso de la violencia para superar la «depresión encubierta» (relacionada con la represión de la culpa y la indiferencia) y poder seguir manteniendo una sensación de vitalidad. En ambos casos, además, la conducta destructiva -e incluso criminal- puede estar encubriendo el temor a la desintegración del Yo.

Los desórdenes propios del fenómeno del desdoblamiento son más puntuales, transitorios y ligados a una estructura institucionalizada mayor que no sólo los alienta sino que, en ocasiones, puede llegar a exigirlos. En este sentido, la conducta de los médicos nazis se parece a la de algunos terroristas, miembros de la Mafia, «escuadrones de la muerte» organizados por los dictadores y de determinadas bandas delictivas. En todas estos casos existen profundos vínculos ideológicos, familares, étnicos y, en ocasiones, generacionales que contribuyen a modelar la conducta criminal.

 El desdoblamiento constituye, pues, el mecanismo psicológico más importante que permite al individuo seguir viviendo en una subcultura criminal como ocurre, por ejemplo, en el caso de un jefe de la Mafia o de un jefe de los «escuadrones de la muerte» que ordena fríamente (o perpetra él mismo) un asesinato mientras sigue desempeñando el papel de esposo, padre y católico ejemplar.

El desdoblamiento es, pues, un mecanismo adaptativo que permite subsistir en las condiciones extremas propias de una subcultura. Pero no debemos olvidar tampoco la existencia de factores adicionales, algunos de los cuales se remontan a la temprana infancia, que contribuyen positivamente al desarrollo del proceso.Ese fue el caso de los médicos nazis.

Añadamos, para concluir, que el desdoblamiento es el me canismo psicológico que nos permite invocar la maldad potencial que existe en nuestro Yo. El mal no es inherente ni ajeno al ego. Es por ello que poner fin al desdoblamiento o potenciarlo es una elección moral de la que uno es responsable cualquiera sea su nivel de conciencia.Así pues, al acceder al desdoblamiento -uno de los factores que nos permiten explicar la maldad humana- los médicos nazis eligieron fáusticamente el mal.