1934
EN
LAS CUMBRES DE LA DESESPERACIÓN
En
Las cimas de la desesperación es el primer libro de Cioran. Lo escribió como un
programa de sus fututas reflexiones filosóficas.
Los
temas abordados , en forma de breves ensayos, son el sentido de la vida, el
bien y el mal, la soledad, el sufrimiento, la enfermedad, la muerte, la eternidad,
la nada, el suicidio, el insomnio, la
depresión, la tristeza, la melancolía, etc.
En
la cumbre de la desesperación eran las palabras iniciales de los obituarios de
los suicidas en Hungría.
El
propio Cioran explica el origen de su libro, cuando apenas tenía 22 años y un
título de filosofía, en el insomnio que lo obligaban a pasearse por las calles
desiertas, por las que a veces se veían “las solitarias profesionales,
compañeras ideales en los instantes de supremo desánimo. El insomnio es una
lucidez vertiginosa que convertiría el paraíso en un lugar de tortura”. Fue así
como comprendió la “inanidad de la
filosofía”. “Caminar impide rumiar interrogaciones sin respuesta, mientras que
en la cama se cavila sobre lo insoluble hasta el vértigo”.
Cioran
remata sus palabras introductorias así:
“En
semejante estado de espíritu concebí este libro, el cual fue para mí una
especie de liberación, de explosión saludable. De no haberlo escrito, hubiera,
sin duda, puesto un término a mis noches”.
FRASES
QUE ME GUSTARON
1
Hablando
de la muerte salvamos algo de nosotros mismos.
2
Nos
volvemos líricos cuando la vida en nuestro interior palpita con un ritmo
esencial.
3
Casi
todas las enfermedades tiene propiedades
líricas. Sólo se vuelve uno realmente lírico tras un profundo
trastorno orgánico.
4
La
muerte más profunda, la verdadera muerte, es la muerte causada por la soledad,
cuando hasta la luz se convierte en un principio de muerte.
5
La
escritura alivia la tensión sin límites. La creación es una preservación temporal
de las garras de la muerte.
6
El
pesimismo es la crueldad de los vencidos.
7
El
café y la enfermedad despiertan el espíritu.
8
La
vida es un permanente aplazamiento del
suicidio.
9
La
muerte sólo se comprende, si reconocemos que la vida es una constante agonía.
10
Toda
existencia que no contenga una gran locura carece de valor. ¿En qué se
diferencia una existenciasemejante de la de una piedra, un palo o una mala
hierba?
11
Los
paseos solitarios —extraordinariamente fecundos y peligrosos a la vez para la
vida interior— deben realizarse sin que nada turbe el aislamiento del ser
humano en este mundo.
12
¡Cuánta
soledad necesitamos para poder tener acceso al espíritu! ¡Cuánta muerte
necesitamos en la vida, y cuanto fuego interior!
13
El
sentimiento más perverso que existe es el sentimiento de la muerte.
14
¿No
sería acaso la locura una manera de evitar las miserias de la vida?
15
Los
seres que gozan de buena salud no poseen ni la experiencia de la agonía ni la
sensación de la muerte.
16
Si
las enfermedades tienen una misión fisiológica, esta no puede consistir más que
en mostrar lo frágil que es el sueño de una vida realizada.
17
La
enfermedad convierte la muerte en algo siempre presente; los sufrimientos nos
unen a realidades metafísicas que una persona normal y con buena salud no
comprenderán nunca.
20
Estar
enfermo es vivir.
21
La
compasión no es necesaria. Nadie ha muerto por los sufrimientos de otro.
22
Cristo
no murió por nosotros: lo mataron.
23
Cuando
el filósofo no comprende, se convierte en poeta.
24
¿Por
qué no me suicido? Porque la muerte me repugna tanto, como la vida.
25
El
sueño equivale a la esperanza.
26
El
sueño hace olvidar el drama de la vida.
27
Para
el animal, la vida lo es todo. Para el hombre, un signo de interrogación.
28
La
disciplina de la desgracia reduce las inquietudes y las sorpresas dolorosas,
atenúa el suplicio y controla el sufrimiento.
29
Huid
de los individuos impermeables al vicio, pues su presencia insípida puede sólo
aburrir.
30
En
el momento de la solución suprema, tras haber desplegado una energía loca para
intentar resolver todos los problemas y afrontado el vértigo de las cimas,
hallamos en el silencio la única realidad, la única forma de expresión.
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