FILOSOFÍA

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domingo, 10 de febrero de 2019

LA SUPREMACÍA DE LA VOLUNTAD


LA SUPREMACÍA DE LA VOLUNTAD
Edgardo Malaspina
1
Arthur Schopenhauer (1788-1860) es uno de los filósofos más importantes del siglo XIX. Su pensamiento marcó a otros filósofos como Nietzsche. Era ateo, pero simpatizaba con el cristianismo. Más bien era agnóstico. Sus razonamientos son muy sencillos; y la columna vertebral de los mismos es la fuerza de voluntad. La voluntad en la naturaleza y en la condición humana: una célula (fagocito) se come a otra por esa fuerza de voluntad, y un hombre alcanza el poder por la misma causa. El motor que todo lo mueve es ese: la voluntad.
2
Los libros son gruesos y las doctrinas y lecciones de ética resultan inútiles y fastidiosas.
3
Asno es aquel que escribe compendios y con la tranquilidad de los imbéciles  cree haber fundado la ética por haberse basado en la “ley moral”.
4
El hombre se diferencia del animal en que puede terminar con sus sufrimientos a través del suicidio.
5
El verdadero centro del hombre, único elemento metafísico e indestructible, es la voluntad.
6
No es cierto que enseñando se aprenda, y sí lo es que enseñando siempre, no se aprende nada.
7
Es posible que un hombre se conduzca de forma reflexiva, ordenada, metódica, circunspecta y consecuente y al mismo tiempo, adhiera a las reglas más egoístas e injustas y perversas.
8
El hombre recurre al suicidio cuando su desgracia es tan enorme que derrota al instinto de conservación.
9
Sentimos compasión hacia el sufrimiento de los animales para ejercitarnos en la compasión hacia nuestros semejantes.
10
El hombre no es libre en cada uno de sus actos. Eso sólo lo creen los ignorantes.
11
En muchos casos, los actos caritativos tiene por principio la ostentación.
12
Hay que enseñarles a los jóvenes que el mundo está lleno del mal.
13
El hombre, como todos los animales, tiene como motivo fundamental el egoísmo, es decir,  el deseo de estar bien.
14
Más de un hombre sería capaz de matar a un semejante, simplemente para lustrarse las botas con la grasa del muerto.
15
Las explosiones de cólera sacan su fuerza del mismo modo que la pólvora del fúsil: por estar comprimida mucho tiempo en forma de odio e incubada en secreto. (Es una definición del estrés ante de que Selye definiera el término. EM)
16
No sentimos simpatía directa por el bienestar del prójimo, en cambio sí lo hacemos por sus dolores.
17
La ingratitud es odiosa, pero el agradecimiento no es un deber porque quien olvida no es injusto con el prójimo, no le causa un daño. Si así no fuese, debiéramos decir que en el fondo, el bienhechor estaba pensando en hacer un negocio.
18
 Tengo derecho a mentir cuando se me pregunte algo sin mi autorización.
19
Tengo derecho a guardar el secreto de lo que conozco y que carrearía el desprecio de otro.
20
Mi oración preferida es de los antiguos indios: “Que sea libre de sufrimiento  todo lo que tenga vida”,
21
Los envidiosos detestan nuestra prosperidad, pero se vuelven tiernos y nos consuelan cuando nos arruinamos.
22
El odio se combate con la piedad.
23
Los animales son más agradecidos que los hombres.
24
Quien es malo con un animal, no es una persona de bien.
25
El hombre se vuelve peor con el paso del tiempo, por eso confiamos más en los jóvenes.
26
El hombre generoso perdona al enemigo.
27
Damos limosnas porque pensamos que podemos ser nosotros mismos los necesitados.
28
La libertad es negativa porque supone la falta de obstáculos.
29
Quien titubea cuando le ofrezcan diez monedas  como soborno, claudicará cuando le ofrezcan cien.
30
Las fuerzas naturales no tienen explicación, pero son el principio de toda explicación.
31
Las armas del filósofo no son las autoridades, sino los argumentos.
32
La embriaguez debilita el pensamiento pero acrecienta la energía de la voluntad.
33
Hay tranquilidad cuando hablamos de una obra de arte, de poesía, de música.
34
La poesía es el arte de poner en juego la fantasía en forma de palabras.
35
El mono es la caricatura del hombre.
36
Los dones poéticos son para los días festivos y no para los destinados al trabajo.
37
La música es el lenguaje universal.
38
La música es la melodía, el texto es el mundo.
39
Los bailes están  más dirigidos a la lujuria que al placer estético.
40
El novelista no debe contar acontecimientos importantes, debe hacer interesantes los pequeños.
41
La vida es breve y le espera una sola cosa: el olvido.
42
El origen de las guerras es uno: el afán de robar.
43
Con el paso del tiempo, la justicia llega para todos, pero llega demasiado tarde.
44
Para defenderse de la envidia se inventó la modestia.
45
Una gloria que se alcanza rápidamente es sospechosa
46
La obra del filósofo no proporciona entretenimiento sino instrucción. Pero exige conocimientos anteriores y esfuerzos por parte del lector.
47
El tribunal de la posteridad  puede funcionar porque para entonces, disminuyeron la envidia y la lisonja ruin y llegó el momento de la comprensión.
48
La gente se da cuenta que tenía que escuchar a alguien, cuando este ya no existe.
49
Descartes estableció el problema de la filosofía: lo real y lo ideal.
50
Sin la verdad no existe arte que pueda llamarse así.
51
Todas las inclinaciones tienen sus raíces  en el instinto sexual.
52
No es tan bella la hermosura sin juventud.
53
Las alas de Cupido representan la desilusión que sigue al deseo satisfecho.
54
La muerte es el genio inspirador de la filosofía…si no existiera, probablemente, no habría filósofos.
55
Sólo el mal es positivo, porque nos hace sentir. El bien es negativo porque suprime el deseo.
56
En la vida cotidiana, el domingo es sinónimo de aburrimiento,  y los seis días de la semana, de miseria.
57
Si al mundo lo hizo Dios, no quiero ser Dios. La miseria del mundo me lastimaría el corazón.
58
El mundo lo hizo un demonio que interrumpió el sagrado reposo de la nada para hacer brotar penas y angustias.
59
Los médicos ven a los hombres en toda su debilidad, el juez en toda su perversión y el teólogo en toda su necedad
60
Se me hace placentero vivir con mi perro. Su ser es transparente. Si no hubiera perros no me interesaría vivir.
61
Tal vez digan que mi filosofía no tiene consuelo, y es porque digo la verdad, mientras que a la gente le gusta oír que “Dios nuestro señor ha hecho bien todo lo que hizo”. Entonces digo:!Vayan a la iglesia y dejen en paz a los filósofos”.

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