FEDRO
O SOBRE LA BELLEZA
Edgardo
Rafael Malaspina Guerra
1
Fedro
(370 a. de C) es in diálogo de Platón,
semejante al Banquete. Platón lo escribió en su madurez. Trata del amor, el
deseo, la retórica, la muerte, las almas, la ética y la belleza.
2
Hay
un deseo sensato, pero también hay uno insensato: los deseos del cuerpo, la
comida y la bebida. Los deseos se mueven entre la templanza y el desenfreno.
3
El
alma es alada. Hay muchos tipos de alma.
4
La
escritura no es la verdadera sabiduría del hombre sino más bien el recuerdo que
uno tiene a través de la palabra (anamnesis).
5
El
amor es locura divina.
6
En
el paseo por los caminos se descansa más que pasearse bajo los pórticos.
7
Al
caminar descalzos podremos andar por el
agua y bañarnos los pies, lo cual es agradable…Encontraremos sombra, una brisa
ligera, y hierba mullida para sentarnos, o echarnos, si queremos.
8
Es
ridículo tratar de conocer lo extraño, si uno no se conoce a sí mismo.
9
Los
amantes, tan pronto quedan satisfechos, reniegan de cuanto han hecho por el
objeto de su pasión.
10
Los
que no tiene amor no tienen nunca de que arrepentirse.
11
Los
pensamientos que rebosan mi espíritu debo haberlos bebido en fuentes extrañas.
(Sócrates).
12
El
hombre enamorado está más enfermo que el que no ama.
13
El
deseo de las cosas bellas no es siempre amor.
14
El
ignorante es inferior al sabio, el cobarde
al hombre valeroso, el que no sabe hablar al orador brillante y fácil, aquel cuya inteligencia es tarda al hombre que la
tiene brillante.
15
En
el aspecto moral no hay peor guía y compañero más funesto que el hombre
enamorado.
16
A
las puertas de la poesía hay que acercarse
con el delirio que viene de las Musas.
17
Lo
divino es lo es bello, sabio y bueno.
18
Ninguno
de los poetas de este mundo ha celebrado nunca la región que se extiende por encima del cielo: nadie la celebrará
jamás dignamente.
19
Las
almas vuelven a su lugar sólo cuando han cultivado la filosofía.
20
Sólo
tiene alas el pensamiento del filósofo.
21
Quien
no ha profundizado en filosofía no será
digno hablar sobre ningún asunto.
22
La
oratoria es el arte de conducir a las
almas por medio de la palabra.
23
Hay
dos clases de delirio: uno debido a una enfermedad del alma; el otro, a un estado divino que nos
saca de nuestro género corriente de vida. El divino tiene cuatro fuentes: Apolo
(la inspiración profética), Baco, las
Musas (la poesía) y Venus (el amor).
24
Los
discursos no deben ser ni largos ni cortos, sino que deben tener una extensión
justa.
25
La
escritura producirá el olvido en las almas
que la conozcan, pues les hará despreciar la memoria.
26
¡Oh,
Pan, y vosotras todas, divinidades del lugar, concededme la belleza interior
del alma y haced que mi exterior esté en armonía con esa belleza espiritual!
(Sócrates).
No hay comentarios:
Publicar un comentario