FISIOLOGÍA
Y FILOSOFÍA DEL SUEÑO
1
En
la Antigüedad los sueños eran confundidos con la realidad y por eso la gente
hablaba con ángeles y personajes maravillosos. Heráclito aclaró que los sueños
son un fenómeno natural.
2
Hay quienes ven premoniciones en los sueños, y un ejemplo es el sueño del faraón con las vacas y la
interpretación que le dio José. En nuestro país, en otros tiempos, la gente
solía cenar opíparamente para soñar con los números de la lotería.
El
marqués de Sade decía: es una verdad universalmente comprobada que el hombre
concede mayor importancia de la debida a los sueños y presentimientos.
3
Los
médicos antiguos pedían a sus pacientes relatar sus sueños. Un sueño o pesadilla puede ser una manifestación
de alguna enfermedad: soñar que corres y te cansas puede ser la forma como una
taquicardia se manifiesta.
Rafael
Barrett creía que los órganos enfermos avisaban en sueños antes de ser
padecidos sus dolores “en la conciencia normal, hecho que constituye el primer síntoma de algunas lesiones en las partes internas e insensibles del
organismo”.
4
Existió una teoría según la cual soñar que te
estás cayendo es una reminiscencia de cuando fuimos monos y brincábamos de rama
en rama. Ahora sabemos que eso se debe al movimiento brusco de las piernas
cuando dormimos.
5
En el
sueño el cerebro sigue trabajando: el químico
alemán Augusto Kekulé vio en sueños una culebra mordiéndose la cola y así descubrió
los anillos del benceno; y el matemático hindú Ramanujan vio en sueños el
número pi.
6
Soñar con los seres queridos que se han ido es
una manera peculiar de seguir teniéndolos cerca.
7
Calderón de la Barca escribió que toda la vida es sueño, y los sueños,
sueños son. ¿Y si la vida es un sueño, la muerte es un despertar?
8
Freud
dijo que nuestros sueños son deseos reprimidos.
9
Rabindranaz
Tagore afirmó que dormir sin soñar es la oscuridad, mientras que Baudelaire
consideraba que la verdadera realidad sólo se halla en los sueños.
10
Argenis Rodríguez escribió: “…Yo sueño todas las noches, y me
desvivo por soñar, tanto, que cuando no sueño me digo que he perdido mi noche” .
(Los caminos nocturnos).
11
La Premio Nobel Tomasa Transtromer expresó que soñar es
una fiesta y despertar es una desilusión.
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Los
rusos dicen: soñar no es malo, malo es no soñar.
13
“Los
primeros instantes del sueño son la imagen de la muerte…” (Nerval).
14
“Hay
algo en estas soledades que a cada paso nos recuerda la muerte.
Aquí es donde mejor se comprende que, después de morir, no hay nada; que
la muerte es el fin irremediable y definitivo.
Recorriendo las llanuras he aprendido a negar la existencia del alma”.
(Pedro Sotillo en su relato “Los caminos nocturnos”)
15
No
hay más nada después de la muerte. Así lo entendía el médico y escritor ruso
Antón Chejov : “Creer en la inmortalidad del alma es una cobardía que
reconforta”.
16
“Si
la vida es sueño, soñar es vida y fuente oculta
en que beben las almas tristes y supersticiosas.
El sueño, hijo del cansancio y de la noche, imagen de la muerte, tiene quizá
secretos parecidos a los que la muerte encierra…”
“…El
éxtasis religioso es un sueño también”.
(Rafael
Barrett).
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“Vemos
de noche los restos desgraciados de lo que hemos omitido en la vigilia. El
sueño suele ser el desquite de las cosas despreciadas, el reproche de los seres
abandonados. De ahí su imprevisto y su melancolía a veces” (Dechartre).
18
Hagamos
el siguiente experimento mental al despertar descansados en la mañana:
preguntémonos dónde estábamos. La respuesta es: en ninguna parte. Hacia allá
vamos: hacia ninguna parte. En efecto,
el sueño es el mecanismo fisiológico de reparar nuestras energías y la
manera filosófica de preparase para la muerte.
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El
sueño es una cuota de la muerte. Ya lo dijoVicente Gerbasi: venimos de la noche
y hacia la noche vamos.