FILOSOFÍA

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miércoles, 22 de diciembre de 2021

DISCURSO SOBRE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES. ROUSSEAU

 


DISCURSO SOBRE LAS CIENCIAS Y LAS ARTES (1750)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

Este ensayo ganó el primer premio convocado por Academia des sciences, arts et belles-lettres de Dijon, en el periódico Mercure de France.

Rousseau alega que las ciencias y las artes han sido dañinas para la virtud. Las ciencias y las artes fortalecen el poder despótico y le dan a la mentira una máscara hermosa para engañar en todas los ámbitos del quehacer humano.

Rousseau argumenta su idea con ejemplos históricos: supone que la grandeza de los pueblos egipcios,  griegos o romanos deben su decadencia por ocuparse más de las letras , las artes y las ciencias que de los aspectos morales de sus pueblos.

1

Nuestras almas se han corrompido, a medida que nuestras ciencias y nuestras artes han avanzado hacia la perfección.

2

Ved Egipto, esa primera escuela del universo, ese clima tan fértil bajo un cielo color de bronce, esa comarca de donde Sesostris partió un día para conquistar el mundo; vedla, digo, siendo la madre de la filosofía y de las bellas artes, y muy pronto ser conquistada por Cambises, luego por los griegos, por los romanos, por los árabes, y en fin por los turcos.

3

Toda la elocuencia de Demóstenes no logró jamás reanimar un cuerpo que el lujo y las artes habían enervado.

4

Fue en tiempo de Ennio y Terencio cuando Roma, fundada por un pastor e ilustrada por labradores, comenzó a degenerar; pero después de los Ovidios, de los Catulos, de los Marciales y de toda esa turba de autores obscenos cuyos solos nombres alarman el pudor, Roma en otro tiempo templo de la virtud, conviértese en teatro del crimen, en oprobio de las naciones y en juguete de los bárbaros.

5

¿Y qué diré de esa metrópoli del imperio de Oriente, que por su posición parecía deber ser la del mundo entero; de ese asilo de las ciencias y de las artes proscritas del resto de la Europa, ¿tal vez más por sabiduría que por barbarie?

6

Atenas convirtióse en morada de la cortesanía y del buen gusto; fue el país de los oradores y de los filósofos. La elegancia de los edificios correspondía a la del lenguaje; se veía allí por doquiera el mármol y el lienzo animados por las manos de los maestros más hábiles, y fue de allí de donde salieron esas obras sorprendentes, ejemplos a todas las edades corrompidas. El espectáculo de Lacedemonia es menos brillante. Allí , decían los otros pueblos, nacen los hombres virtuosos y el ambiente mismo del país parece inspirar la virtud. De esos habitantes sólo nos queda el recuerdo de sus heroicas acciones; mas tales monumentos valdrían, por ventura, menos para nosotros que los mármoles curiosos que nos ha legado Atenas

7

Sócrates: "He examinado, dice, a los poetas, y los conceptúo como gentes cuyo talento se impone a ellos mismos y a los demás; que se las dan de sabios, que se les tiene por tales y que no son nada en absoluto."

8

En política como en moral, es un gran mal no hacer el bien.

 

 

lunes, 20 de diciembre de 2021

EL CONTRATO SOCIAL

 


EL CONTRATO SOCIAL (1762)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

“Libertad, igualdad, fraternidad”  es una consigna asociada al Contrato social desde los tiempos de la Revolución francesa. .

En cuatro libros Rousseau, expone sus ideas políticas y hace una revisión de Platón, Aristóteles, el Derecho Romano, Maquiavelo y Montesquieu con respecto a los tipos de gobierno.

I

El contrato social es para establecer la libertad y la igualdad entre los hombres. “El hombre ha nacido libre y, sin embargo , por todas partes se encuentra encadenado.

No se obedece al más fuerte, sino a los poderes legítimos.

II

El bienestar de la sociedad viene de la abundancia y la paz. “Es precisamente porque la fuerza de las cosas tiende siempre a destruir la igualdad, por lo que la fuerza de la legislación debe siempre tender a mantenerla” .

III

-La libertad es inversamente proporcional al tamaño del Estado.

-Un gobierno fuerte es necesario para un pueblo numeroso.

-Un gobierno es débil si existen muchos magistrados.( Muchos caciques y pocos indios).

-Los asuntos tardan en resolverse si actúan muchas personas (Muchas manos en el plato ponen el caldo morao; o también: La designación de comisiones es para alargar el tiempo burocrático.  Ley de Parkinson (1957) “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine”.

-La democracia es imperfecta porque es un gobierno para los dioses.

-Rousseau recurre al determinismo geográfico: “el despotismo conviene a los países cálidos, la barbarie a los fríos y la civilización a las regiones intermedias” .

-Las letras y la artes conllevan a la decadencia de los pueblos.

-Las instituciones fuertes no son eternas.

IV

-Para la conducción del Estado se necesitan hombres bondadoso, rectos y sencillos.

- La voluntad general : “Cada uno se entrega a nadie en particular, y en este cambio se gana el equivalente de todos lo que se pierde, y una fuerza mayor para conservar lo que se tiene”. Cedemos nuestros derechos individuales para obtener muchos más beneficios sociales.

-La dictadura (del tipo romano) es necesaria en momentos de crisis.

-El cristianismo se opone a la libertad.

V

Frases:

-En un Estado bien gobernado hay pocos castigo.

-El despotismo hace miserables a los pueblos par gobernarlos a su antojo.

-La familia es la forma más antigua de sociedad y, al mismo tiempo, la única que ocurre de manera natural.

-En el pacto social las personas que lo contraen renuncian voluntariamente a determinados derechos para ganar otros.

-Cada uno de nosotros pone juntos su persona y todo su poder bajo la directriz suprema de la voluntad general; y en la sociedad, también recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.

-El ciudadano de tal Estado es súbdito del Estado y, al mismo tiempo –en su calidad de soberano–, también es el propio Estado.

-El que quiere conservar su vida a costa de los demás, también debe darla por otros en caso necesario.

-El pacto social tiene el objetivo de mejorar el bienestar de todos los miembros de la sociedad.

-La igualdad ante la ley indispensable, porque sin ella, la libertad no perdura.

La función del legislador y el ejercicio de la ley deben estar estrictamente separados.

-Hay tres tipos de leyes:

-Los tipos de leyes:

 [1] Leyes estatales o fundamentales.

[2] Leyes civiles.

[3] Leyes penales.

-La costumbre también es una ley.

-Renunciar a la libertad significa renunciar a su calidad humana, a los derechos humanos e incluso a sus deberes.

 

 

 

 

viernes, 17 de diciembre de 2021

LA PROFESIÓN DE FE DEL VICARIO SABOYANO

 





LA PROFESIÓN DE FE DEL VICARIO SABOYANO

(Libro IV del Emilio)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

La única religión es la natural. Todo hombre tiene una religión en su corazón. La conciencia de cada uno es Dios.

1

Una voluntad mueve el universo y anima la naturaleza. Este es mi primer dogma o mi primer artículo de fe.

2

Si la materia móvil me muestra una voluntad, la materia móvil según determinadas leyes me presenta una inteligencia: este es mi segundo artículo o dogma de fe. Obrar, comparar, escoger, son las operaciones de un ser activo y pensante: por tanto, este ser existe.

3

O no existe primer impulso, o todo primer impulso carece de causa anterior y no existe verdadera voluntad sin libertad. El hombre es, pues, libre en sus acciones, y, como tal, animado de una sustancia inmaterial. Este es mi tercer artículo o dogma de fe.

4

En el hombre el sentimiento es anterior a la inteligencia y es lo que nos hace verdaderamente humanos.

5

La religión enmascara la hipocresía.

6

 Todo lo que yo siento que es bueno, es bueno; todo lo que yo siento que es malo, es malo. El mejor de todos los casuistas es la conciencia.

7

¡Conciencia, conciencia! ¡Instinto divino, inmortal y celeste voz! Guía segura de un ser ignorante y limitado, aunque inteligente y libre; juez infalible del bien y del mal que hace al hombre semejante a Dios… Sin ti nada siento en mí que me eleve por encima de los animales a no ser el triste privilegio de perderme de error en error ayudado por un entendimiento sin reglas y una razón sin principios.

8

Jamás concebiré que lo que todo hombre está obligado a saber esté encerrado en unos libros (religiosos).

 

EMILIO O DE LA EDUCACIÓN (1762)

 


EMILIO O DE LA EDUCACIÓN (1762)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

Emilio de Juan Jacobo Rousseau es un tratado filosófico sobre la educación , la política, la historia , la sociedad y la naturaleza en general. Consta de cinco libros que abarcan la infancia y a adolescencia del pupilo. El último libro está dedicado a la mujer: Sofía, la futura compañera de Emilio. Las ideas revolucionarias planteadas en el Emilio resultaron tan innovadoras como incomprendidas: fue la inspiración de los sistemas educativos mundiales después d a Revolución francesas, pero antes fue quemado públicamente en diferente ciudades europeas.

LIBRO I

(Hasta los dos años de edad)

Emilio en sus primeras líneas es un tratado de puericultura, higiene , nutrición , psicología infantil y hasta de pediatría.

Rechazo hacia la medicina y los médicos:

-La medicina está de moda entre nosotros, y tiene que ser así. Es el entretenimiento de las gentes ociosas y desocupadas, que, no sabiendo cómo emplear el tiempo, lo emplean en conservarse. Si hubieran tenido la desgracia de nacer inmortales, serían los más miserables de los seres: una vida que no tuvieran jamás miedo de perderla, tampoco tendría para ellos valor alguno. Esta gente necesita médicos que los amenacen para halagarles y que les den cada día el único placer que son capaces de apreciar: el de no estar muertos.

- Yo no deseo extenderme aquí sobre la vanidad de la medicina. Mi objetivo no es otro que el de considerarla bajo su aspecto moral. Yo no puedo por lo tanto privarme de observar que los hombres incurren sobre su uso en los mismos sofismas que los que se refieren a la búsqueda de la verdad. Suponen siempre que se trata a un enfermo que le curan, y que cuando se busca una verdad se encuentra. No se dan cuenta de que al contrapesar las ventajas de una curación que el médico ha realizado, quedan los cien enfermos que mata, y la ventaja de una verdad descubierta no compensa el daño que producen los errores en que caen al mismo tiempo.

- La ciencia que instruye y la medicina que cura son muy buenas, sin duda, pero la ciencia que engaña y la medicina que mata son funestísimas.

-Si supiéramos ignorar la verdad, nunca nos seduciría la mentira; si no nos quisiéramos curar a despecho de la naturaleza, no moriríamos jamás a manos del médico; estas dos abstenciones serían razonables y ganaríamos evidentemente sometiéndonos a ellas. No discuto que la medicina no sea útil a algunos hombres, pero digo que es funesta para el género humano.

-Se me dirá, como se hace continuamente, que las faltas son del médico, pero que la medicina en sí misma es infalible. Enhorabuena, y que venga ella sin el médico, pues mientras vengan juntos habrá cien veces más riesgo en los errores del artista que esperanza de socorro en el arte.

-Este arte mentiroso, hecho más por los males del espíritu que por los del cuerpo, no es más útil para los unos que para los otros; nos guarece menos nuestras dolencias y nos imprime el terror hacia ellas; retrasa menos la muerte y nos la hace sentir anticipadamente; gasta la vida en lugar de prolongarla, y aun cuando lo hiciera, sería todavía en perjuicio de la especie, puesto que nos desprende de la sociedad por los afanes que nos impone, por nuestras obligaciones y por los sustos que nos produce.

-¿Queréis encontrar hombres de verdadero coraje? Buscadlos en los lugares donde no hay médicos, donde son ignoradas las consecuencias de las enfermedades y donde se piensa poco en la muerte.

-El hombre sabe sufrir constantemente y muere en paz. Son los médicos con sus recetas, los filósofos con sus preceptos, los sacerdotes con sus exhortaciones, los cuales le envilecen el corazón y le hacen despreocupar por la muerte.

-El sabio Locke, quien había pasado una parte de su vida en el estudio de la medicina, recomendaba muchísimo que jamás se recetase a los niños por precaución o por ligeras incomodidades. Yo iría más lejos, y pido que no llamen a los médicos por mí; yo no les llamaría jamás para mi Emilio, a menos que su vida no esté en un peligro evidente, ya que entonces no pueden hacerle otro daño que matarle.

-Yo sé perfectamente que el médico no dejará de sacar ventaja de esta dilación o tardanza. Si el niño muere, se le habrá llamado demasiado tarde; si se restablece, será él quien le habrá salvado. Pues que el médico triunfe, pero sobre todo que no sea llamado hasta el último extremo.

-La única parte útil de la medicina es la higiene; aunque la higiene no es una ciencia, sino una virtud. La templanza y el trabajo son los dos verdaderos médicos del hombre: el trabajo estimula su apetito, y la templanza le impide los abusos.

-Ha vivido más el hombre que vive veinte años sin médico que el que ha vivido treinta años siendo su víctima. Habiendo realizado una y otra prueba, me creo con más derecho que nadie para legar a esta conclusión.

Frases:

-Como el primer estado del hombre es la miseria y la debilidad, sus primeras voces son el quejido y el llanto.

-La educación nos viene de la naturaleza, de los hombres o de las cosas.

-Si queréis formaros una idea de la educación pública, leed la República, de Platón. No es, pues, una obra de política, como piensan los que juzgan los libros por su título, sino es el más excelente tratado de educación que se haya escrito.

-La palabra educación tenía antiguamente un significado que ya ha desaparecido; quería decir alimento. Educit obstetrix, dice Varrón; educat nutrix, instituit paedagogus, docet magister.

-El hombre que más ha vivido no es el que tiene más años, sino el que más aprovechó la vida.

-Siempre lo bastante, nunca demasiado.

-Nadie se mata por los dolores de gota; solamente los del ánimo nos producen la desesperación.

-Hay que endurecer el cuerpo de los niños contra los rigores del clima y otras necesidades corporales (hambre, sed, cansancio, etc.).

 -Todo es perfecto cuando deja las manos del creador de todo, todo degenera en las manos del hombre.

-Toda sociedad tiene que elegir entre crear un buen ciudadano educado o dejar solo al hombre natural.

Sobre el que abandona a sus hijos (¿Arrepentimiento?)

-No hay ni pobreza, trabajos ni respetos humanos que le dispensen de mantener a sus hijos y de educarlos por sí mismo. Lectores, me podéis creer. Yo pronostico que a cualquiera que tenga entrañas y abandone tan sacrosantos deberes, derramará durante mucho tiempo amargas lágrimas por su error y jamás hallará consuelo.

-Como el primer estado del hombre es la miseria y la debilidad, sus primeras voces son el quejido y el llanto.

LIBRO II

(Hasta los doce años de edad)

-La primera educación debe ser, pues, puramente negativa, la cual no consiste en enseñar ni la virtud ni la verdad, sino en librar de vicios el corazón y el espíritu del error.

-El niño rico es más fácil de educar.

- La educación en el campo es más sana que la de la ciudad.

- Se habla de cómo evitar las manipulaciones por parte de los niños a través del llanto y sus rabietas.

-Las lecturas deben ser escogidas para no aburrir y confundir como en el caso de las fábulas. -Al exigir la verdad a un niño de manera inadecuada y desde posiciones de fuerza se le puede enseñar a mentir.

-Vislumbra un método para estudiar lenguaje musical para los ciegos recurriendo al sentido del tacto.

-Propone premios para estimular al niño cada vez que demuestre un buen comportamiento en el aprendizaje.

Sobre la vacuna contra la viruela

¿cómo nos conduciremos con nuestro alumno en cuanto al peligro de las viruelas? ¿Se las inocularemos en su infancia o esperaremos que se le contagien naturalmente? El primer partido, más conforme con nuestra práctica, garantiza el peligro de esta edad en que la vida es más hermosa, a riesgo de la que menos lo es, si puede calificarse de riesgo una inoculación bien dosificada. Sin embargo, la segunda está más de acuerdo con mis principios generales; dejar obrar en todo a la naturaleza, en los cuidados con que ella protege y que abandona así que el hombre trata de intervenir. El hombre de la naturaleza siempre está preparado; dejemos, pues, que ella le inocule, que elegirá mejor que nosotros el momento más adecuado.

No se deduzca de aquí que censuro la inoculación, porque el razonamiento en virtud del cual eximo de ella a mi alumno no es aplicable a los vuestros. Vuestra educación los prepara a que no escapen de la pequeña viruela en el momento que sean atacados; si dejáis que se contagien al azar, es probable que mueran. Observo que cuanto más necesaria es la inoculación en algunos países tanto más se resisten a ella, y la razón se deduce fácilmente. Apenas me dignaré tratar de esta cuestión referente a mi Emilio. Será inoculado o no lo será, según los tiempos, los lugares y las circunstancias, lo que es casi indiferente para él. Si le inoculamos las viruelas, obtendremos la ventaja de prever y conocer la enfermedad por anticipado, que ya es algo, pero si se contagia naturalmente, le habremos preservado del médico, que aún, es más.

Frases

-Si nosotros fuésemos inmortales, seríamos los seres más miserables.

-La razón es el freno de la fuerza.

-Haz todo lo contario de lo que se acostumbra y acertarás.

-Los desventurados necesitan consuelo, no limosnas.

-Quien pega de chico, matará cuando sea grande.

-La educación debe ser más acción que discurso.

-Los pensamientos más brillantes se pueden encontrar en el cerebro de un niño.

-Se logra con éxito lo que se hace sin prisa.

-Para fortalecer el alma hay que robustecer los músculos.

-La felicidad del hombre en este mundo no es otra cosa que un estado negativo; se la debe medir por la menor cantidad de males que se sufren.

-El mundo real tiene sus límites y el imaginario es infinito; no pudiendo ensanchar el uno, estrechamos el otro, ya que sólo de su diferencia nacen todas las penas que nos hacen verdaderamente desgraciados.

-¡Hombre!, encierra tu existencia dentro de ti, y no serás desgraciado.

-El hábito mata la imaginación.

-La victoria nos hace generosos.

-Hay que instruir de manera amena y divertida.

-El mejor médico es el apetito.

LIBRO III

(Hasta los quince años)

Aunque hasta llegar a la adolescencia el curso de la vida es época de debilidad, durante esta primera edad hay un punto en que el progreso de las fuerzas ha dejado paso al de las necesidades; aunque el animal que crece es débil aún en un sentido absoluto, en el relativo es fuerte.

Rousseau habla de todos los avances de las ciencias de aquel tiempo y de cómo llevar esos adelantos hasta los pupilos.

Hay que explicar al pupilo la utilidad de los conocimientos. Las ciencias, tales como la física, la química o la astronomía, se entiende mejor con la práctica. Hay que hablar con las acciones. Se enseña primero el uso y después el abuso. Robinson Crusoe enseña más que un libro de filosofía. Con caminatas un lección es más amena. Hay que enseñar los oficios, los trabajos artesanales.

Frases:

-Hay que trabajar como un rústico y pensar como un filósofo.

-Mientras sabe el hombre, menos entiende.

-La flaqueza del hombre, ¿de dónde proviene? De la diferencia entre su fuerza y sus deseos.

-El espíritu de mi sistema no es enseñar muchas cosas al niño, sino el de no permitir que se metan en su cerebro otras ideas que las justas y claras.

-Aborrezco los libros porque sólo enseñan a hablar de lo que uno no sabe.

-Robinson Crusoe, solo en su isla; privado del auxilio de sus semejantes y de los instrumentos de todas las artes, procurándose, no obstante, su alimento y conservación, y logrando hasta una especie de bienestar, es un objeto que a cualquier edad interesa, y existen mil medios de hacerlo grato a los niños.

-Los peores historiadores para un joven son los que juzgan.

-Rousseau habla extensamente de las ciencias de su tiempo y la manera más práctica y amena de enseñarlas a Emilio. Especialmente habla de la Historia y los autores de la Antigüedad como Plutarco y Tucídides. También se refiere a la forma más adecuada   ecuánime de corregir los errores del pupilo: constructivamente y sin ofender. No se debe decir todo, hay que sugerir para que Emilio imagine el final de un argumento y haga sus propias conclusiones.  Se incluye párrafos pertenecientes a la propia vida de Rousseau: los coloca como ejemplo de cómo debe educarse a un joven.

-Sufrir con paciencia la adversidad es un arte.

-El infierno está en el corazón de la gente mala.

-Solamente a la experiencia conviene la filosofía en máximas.

-Ciertamente, con las naturales disposiciones del alumno, si el maestro escoge con un poco de tacto y prudencia sus lecturas y le sugiere un poco las reflexiones que de ellas ha de sacar, este ejercicio será para él un curso de filosofía práctica, mejor y más acertado que las vanas especulaciones con que embrollan en las aulas el entendimiento de la juventud.

-Los filósofos no son en verdad los que mejor conocen a los hombres, pues únicamente los miran a través de los prejuicios de la filosofía, y no sé de estado alguno en el que haya tantos.

-Lección que repugna no aprovecha.

-El talento de instruir consiste en que el discípulo adquiera gusto por la instrucción, y para ello no ha de quedar de tal manera pasiva su inteligencia en todo cuanto le digáis, que nada tenga que hacer para entenderos.

-Uno debe hacerse entender, pero no siempre lo ha de decir todo, pues el que lo hace dice muy poco, debido a que nadie le escucha

-No me cansaré de repetirlo; todas las lecciones que deis a la juventud debéis reducirlas a ejemplos y nunca a razones; no deben aprender en los libros lo que les puede enseñar la experiencia.

-Extendamos el amor propio a todos los demás seres y lo convertiremos en virtud, pues no hay corazón humano que no tenga su raíz.

-Para creer en Dios hay que renunciar a la razón.

-Para evitar que la piedad degenere en flaqueza, es necesario generalizarla y extenderla a todo el género humano.

LIBRO IV

(Hasta los 20 años de edad)

Después de los primeros 15 años los diferentes signos anuncian la pubertad: la inquietud de las pasiones; los cambios de humor; se altera la fisionomía, se puebla de barba, cambia la voz; por los ojos se asoma al exterior el encendimiento del alma; la cercanía de una mujer produce ahora un estado de turbación y timidez.

Profesión de la fe del vicario saboyano.

Por esta parte el libro fue prohibido y quemado porque supuestamente propone una religión natural que excluye a la iglesia. Rousseau basa en el amor en el respeto mutuo. Para amar no necesariamente se debe ser creyente.

Rechazo a la educación religiosa.

Se puede ser bueno sin saber nada de Dios.

El conocimiento de Dios excede la capacidad de los jóvenes, nada es más inútil que enseñarles el catecismo.

Los niños no necesitan creer en Dios para salvarse

Si se les habla de Dios antes de tiempo se formarán una idea falsa.

Frases

-La hora de la muerte tiene de bello el estar alejada de la del nacimiento, y la vida es siempre muy corta cuando este espacio está mal llenado.

-La debilidad del hombre es lo que hace que sea sociable; nuestras comunes miserias son las que excitan nuestros corazones al ser humanos, y nada le deberíamos si no fuéramos hombres.

-Todo afecto es signo de insuficiencia; si cada uno de nosotros no tuviera necesidad de los demás, jamás pensaría en unirse a ellos.

-Si nuestras necesidades comunes nos unen por interés, nuestras miserias comunes nos unen por afecto.

-El aspecto de un hombre feliz inspira a los demás menos amor que envidia.

-Dulce es la piedad, porque identificándonos con el que padece, sentimos, no obstante, el consuelo de no sufrir como él, y amarga es la envidia, porque el aspecto de un hombre feliz se convierte en una tortura y le desconsuela la mente ajena.

LIBRO V

(Edad adulta. Sofía: La compañera de Emilio.)

Este parte está dedicado a Sofía, a futura esposa de Emilio. Rousseau habla de las similitudes y diferencias entre el hombre y la mujer. Describe las tareas y funciones de una mujer, sus gustos, tendencias, trabajos , vestidos y ornamentos corporales. En todo caso Sofía debe prepararse para ser la compañera inseparable de Emilio, para servirle en todo momento.

Frases

- La mujer está hecha para someterse al hombre, incluso para soportar sus injusticias.

-Sofía es de índole apacible, tiene buen natural y el corazón muy sensible, y esa excesiva sensibilidad algunas veces agita tanto su imaginación que no es fácil moderarla.

-Sofía debe ser mujer como Emilio es hombre, o sea, que debe poseer todo lo que conviene a la constitución de su sexo y su especie con el fin de ocupar el puesto adecuado en el orden físico y moral.

-Las criaturas de uno y otro sexo tienen muchas cosas comunes, y así debe ser. ¿No los tienen también cuando son mayores? Tienen otros gustos peculiares que las distinguen. Los muchachos anhelan estrépito y bullicio, tambores, peonzas, carricoches; las muchachas gustan más de lo que da en los ojos y sirve de adorno; espejos, sortijas, trapos y, sobre todo, muñecas, que es la diversión peculiar del sexo; aquí tenemos determinado con toda evidencia su gusto por su destino. En el adorno está cifrado lo físico del arte de agradar y lo físico es todo lo que de este arte pueden cultivar las criaturas.

-Las hijas deben ser siempre sumisas, pero las madres no pueden ser siempre inexorables. Para hacer dócil a una joven, no es necesario hacerla infeliz, ni es preciso entontecerla para que sea modesta; por el contrario, no me parecería mal que alguna vez le dejasen hacer uso de su habilidad, no para eludir el castigo de su desobediencia, sino para eximirse de que la

hicieran obedecer.

-Por lo demás, si hay figuras que necesitan adornos, no hay ninguna que exija ricos atavíos. Los costosos adornos son una vanidad de la clase y no de la persona, y dependen únicamente de la preocupación. La coquetería a veces es rebuscada, pero jamás es ostentosa, y Juno se engalanaba con mayor riqueza que Venus. “No pudiendo hacerla hermosa, la haces rica#, decía Apeles a un mal pintor que pintaba a Elena cargada de adornos. También he podido darme cuenta de que las alhajas más preciosas eran llevadas por mujeres feas; no es posible tener una vanidad más desgraciada. Procurad que una joven tenga gusto y desprecie la moda, cintas, gasas, muselina y flores, y sin diamantes, dijes ni encajes, va a idear un traje que dé cien veces más realce a su hermosura que todos los brillantes harapos de la modista más encopetada.

-La esperanza es más dulce que la posesión.

- Mejor que ella filosofarán ellos acerca del corazón humano, pero ella leerá mejor en el corazón de los hombres.

- El mundo es el libro de las mujeres, y cuando ellas lo lean mal, suya es la culpa, porque acaso alguna pasión las ciega.

- Los conventos son verdaderas escuelas de hipocresía.

- El imperio de la mujer es un imperio de dulzura, de habilidad y condescendencia; sus órdenes son los halagos y sus amenazas los llantos. Debe reinar en casa como un ministro en la nación, procurando que le manden lo que quiere hacer.

- El pensar es un arte que se aprende al igual que los demás, pero con mayor dificultad.

- El más ilustrado de los filósofos es la conciencia; no necesita saber los Oficios, de Cicerón, para ser un hombre de bien.

Las caminatas. Los viajes a pie.

- Un solo modo concibo de viajar más agradablemente que a caballo, y es ir a pie. Uno sale cuando quiere, se para cuándo se le antoja, anda mientras le apetece. Observa el país, ahora a la izquierda y luego a la derecha, mira lo que le interesa, se detiene donde el paisaje le gusta. Si veo un río, sigo su corriente; si un espeso bosque, disfruto de su sombra; si una gruta, la visito; si una cantera, observo los minerales. Donde me divierto me paro, y en cuanto me aburro, me voy. No dependo ni de caballos ni de postillón; no necesito atajos ni caminos fáciles; por donde puede pasar un hombre, paso yo; todo lo que puede ver un hombre, lo veo yo, y dependiendo sólo de mí mismo, disfruto de la mayor libertad. Si me detiene el mal tiempo y me canso de esperar, pido caballos.

-Viajar a pie es viajar como Tales, Platón y Pitágoras. Apenas puedo comprender cómo un filósofo viaja de otro modo, y sin ver las riquezas que tiene a sus plantas y que la prodiga la naturaleza.

- ¿Quién que tenga inclinación por la historia natural puede pasar por un terreno sin examinarlo, ver una roca sin descantillarla, montes sin herborizar, pedregales sin buscar fósiles? Vuestros filósofos de estrado estudian la historia natural en gabinetes; entienden de esto y de lo otro y no tienen la menor idea de la naturaleza.

-¡Cuántos placeres diferentes se reúnen con ese agradable modo de viajar! Sin contar que se fortalece la salud y el buen humor es mejor cada vez.

-Siempre he visto que los que viajaban en buenos y cómodos coches iban pensativos, tristes, regañones y nerviosos, y los que van a pie siempre alegres, ágiles y satisfechos… ¡Cómo se ensancha el corazón cuando se llega a la posada! ¡Qué sabrosa es la vulgar comida! ¡Con qué satisfacción se sienta uno a la mesa! ¡Qué bien se duerme en un duro lecho! El que sólo quiere llegar, puede correr a la posta, pero el que quiere viajar, debe ir a pie.

LOS ANIMALES EN LA DIETA DEL HOMBRE EN EL EMILIO

 


LOS ANIMALES EN LA DIETA DEL HOMBRE EN EL EMILIO

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

(Plutarco explica la razón por la cual Pitágoras no era carnívoro)

Rousseau hace esa extensa cita porque le parece muy importante.

1

Una prueba entre otras que demuestran cómo la afición a comer carne no es natural en el hombre, la encontramos en la indiferencia con que los niños la miran, y su preferencia por otros alimentos, como lacticinios, pasteles, frutos, etc. Es muy importante conservarles esta afición primitiva y no convertirlos en carnívoros; si esto no se realiza por su salud, debe ser para mejorar su carácter, puesto que, expliquen como quieran la experiencia, la verdad está en que generalmente los que comen mucha carne son más crueles y feroces que los otros hombres; esto ha sido comprobado en todos los tiempos y países. Es una cosa muy notable la humanidad inglesa. Por el contrario, los gauros son los más pacíficos de los hombres.

2

Todos los salvajes son crueles y sus costumbres no les incitan a que lo sean; por lo tanto, esta crueldad proviene de sus alimentos; van a la guerra como a la caza y tratan a los hombres del mismo modo que si se tratara de osos. Se da el caso de que en Inglaterra no son admitidos como testigos los carniceros ni los cirujanos. Los perversos salvajes se endurecen para los homicidios bebiendo sangre.

3

Homero pinta a los cíclopes como comedores de carne, como hombres horrorosos, y a los lotófagos como un pueblo tan amable que en cuanto se había probado su trato, el huésped se olvidaba de su país para seguir viviendo con ellos.

4

“Me preguntas —decía Plutarco— por qué se abstenía Pitágoras de comer carne, pero yo te pregunto qué espíritu era el del hombre que primero acercó a su boca un trozo de carne muerta, que con los dientes rompió los huesos de una bestia muerta, que hizo que le sirvieran plato de cuerpos muertos, de cadáveres, y que tragó miembros que un instante atrás mugían, balaban, andaban y veían. ¿Cómo pudo con su mano clavar un hierro en el corazón de un ser sensible, soportar sus ojos una muerte y ver sangrar, desollar y desmembrar a un pobre animal indefenso? ¿Cómo pudo contemplar el jadear de las carnes, cómo su olor no le trastornó el corazón, ni sentir repugnancia y asco? ¿Cómo no le embargó el horror cuando limpió la podre de las heridas y la negra y cuajada sangre que las cubría?”

5

Por tierra arrastran pieles desolladas

.Mugen al fuego carnes espetadas,

Que el hombre se come sin sufrir,

Y en su vientre las oye gemir.

“Esto fue lo que tuvo que imaginar y sentir la vez primera que el hombre venció su naturaleza para celebrar este horrible banquete; la primera vez que tuvo hambre de una bestia viva, que quiso comer de un animal que aún pacía, y que dijo cómo había de degollar, de despedazar, de cocer la oveja que le lamía las manos. De los que empezaron estos crueles banquetes, no de los que les rehúyen, es de quienes hay que asombrarse, aunque los primeros pudieran justificar su inhumanidad con disculpas a las que no podemos recurrir nosotros, y que por lo tanto nos hacen cien veces más inhumanos que ellos”.

6

“Mortales amados de los dioses, nos dirían aquellos hombres primitivos, comparad los tiempos, observad cuán felices sois vosotros y cuán miserables éramos nosotros. Recién formada la tierra, el aire cargado de vapores, aún no eran dóciles al orden de las estaciones; insegura la corriente de los ríos, por todas partes arrasaban las riberas; estanques y lagos y hondos marjales inundaban las tres cuartas partes de la superficie del orbe, y el otro cuarto era ocupado por riscos y selvas estériles. La tierra no daba de sí ningún fruto sazonado; carecíamos de toda clase de aperos e ignorábamos el arte de servirnos de ellos, y por consiguiente para quien nada había sembrado, nunca le llegaba el tiempo de la cosecha. Así, invariablemente, nos acosaba el hambre. En invierno, nuestros manjares eran el helecho y la corteza de los árboles. Algunas raíces tiernas de brezo y de grama eran nuestro regalo, y cuando los hombres podían hallar algún hayuco; algunas bellotas o nueces, bailaban de gozo alrededor de un roble o de un haya, al son de alguna rústica cantinela, llamando madre y nodriza a la tierra. Éstas eran sus fiestas, sus únicos juegos; todo lo demás de la vida humana sólo era dolor, penalidad y miseria, Por último, cuando por estar yerma y desnuda la tierra, no nos ofrecía nada, viéndonos obligados a maltratar la naturaleza para nuestra conservación, nos comimos a los compañeros de nuestra miseria antes de vernos obligados a morir con ellos.

7

 Mas a vosotros, hombres crueles, ¿qué es lo que os fuerza a derramar sangre? Observad la gran cantidad de bienes de que estáis rodeados, la cantidad de frutos que ofrece la tierra, las riquezas que producen los campos y las viñas, la cantidad de animales que brindan su leche para alimentarnos y su vellocino para que nos sirva de abrigo. ¿Qué más pedís? ¿Qué furia os incita a cometer tantas muertes, estando hartos de víveres y llenos de otros bienes? ¿Por qué mentís contra nuestra madre, acusándola de que no puede alimentaros? ¿Por qué pecáis contra Ceres, inventora de las sagradas leyes, y contra el gracioso Baco, consolador de los mortales, como si sus pródigos dones no fuesen suficientes para la conservación del linaje humano? ¿Cómo tenéis valor para mezclar en vuestras mesas huesos con los frutos más suaves, y para comer con la leche la sangre de los animales que os la dieron?

8

 Las panteras y los leones, a los que vosotros llamáis fieras, actúan forzados por su instinto, y para poder vivir se ven obligados a matar a los demás brutos. Mas vosotros, que sois cien veces más fieros que ellos, resistís sin ninguna necesidad vuestro instinto con el fin de entregaros a vuestras crueles delicias. No son los animales que coméis los que se comen a los demás; a los animales carniceros, a los cuales vosotros imitáis, no os los coméis, pero os coméis a los que no perjudican a nadie y son inocentes y mansos, y son vuestros amigos, de los cuales os servís y pagáis sus servicios devorándolos.

9

¡Oh, matador contra la naturaleza! Si te empeñas en creer que la naturaleza te crió para devorar a tus semejantes, a seres de carne y hueso, que como tú sienten y viven, vence el horror que a tan espantosos banquetes te conduce; mátalos tú, digo con tus propias manos, sin hierro y sin ningún, cuchillo; destrózalos con tus uñas, como hacen los leones y los osos; muerde a ese toro, hazle pedazos, clávale tus garras; cómete a ese cordero vivo, devora sus carnes humeantes y bébete con su alma su sangre. ¿Te estremeces? ¿No te atreves a sentir cómo entre tus dientes palpita una carne viva?

10

¡Hombre compasivo, que empiezas matando al animal, y luego te lo comes, para que muera dos veces! No te quedas satisfecho con eso; todavía te repugna la carne muerta, no te la puedes meter en las entrañas; es forzoso que sea transformada al fuego: cocerla, asarla, sazonarla con ingredientes que la disfracen; acudes a pasteleros, a cocineros, a otros hombres que te quiten el horror de la muerte, y te preparen cuerpos muertos, para que, engañado el sentido del gusto con estos disfraces, no deseches lo que te horroriza, y comas con deleite cadáveres cuyo aspecto ni los ojos hubieran podido sufrir”.

lunes, 13 de diciembre de 2021

ASPECTOS MÉDICOS EN DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

 


ASPECTOS MÉDICOS EN DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

Rousseau afirma que las enfermedades provienen de que el hombre ha abandonado la vida salvaje salutífera, al mismo tiempo que ataca a la Medicina por no traer ningún beneficio. Veamos el texto:

“Respecto de las enfermedades, no repetiré las vanas y falsas declamaciones de las personas de buena salud contra la medicina; pero preguntaré si se puede probar con alguna observación sólida que la vida media del hombre es más corta en aquel país donde ese arte se halla descuidado que donde es cultivado con más atención. ¿Cómo podría suceder así si nosotros nos procuramos más enfermedades que la medicina nos proporciona remedios? La extrema desigualdad en el modo de vivir, el exceso de ociosidad en unos y de trabajo en otros, la facilidad de excitar y de satisfacer nuestros apetitos y nuestra sensualidad, los alimentos tan apreciados de los ricos, que los nutren de substancias excitantes y los colman de indigestiones; la pésima alimentación de los pobres, de la cual hasta carecen frecuentemente, carencia que los impulsa, si la ocasión se presenta, a atracarse ávidamente; las vigilias, los excesos de toda especie, los transportes inmoderados de todas las pasiones, las fatigas y el agotamiento espiritual, los pesares y contrariedades que se sienten en todas las situaciones, los cuales corroen perpetuamente el alma: he ahí las pruebas funestas de que la mayor parte de nuestros males son obra nuestra, casi todos los cuales hubiéramos evitado conservando la manera de vivir simple, uniforme y solitaria que nos fue prescrita por la naturaleza. Si ella nos ha destinado a ser sanos, me atrevo casi a asegurar que el estado de reflexión es un estado contra la naturaleza, y que el hombre que medita es un animal degenerado. Cuando se piensa en la excelente constitución de los salvajes, de aquellos al menos que no hemos echado a perder con nuestras bebidas fuertes; cuando se sabe que apenas conocen otras enfermedades que las heridas y la vejez, véase uno muy inclinado a creer que podría hacerse fácilmente la historia de las enfermedades humanas siguiendo la de las sociedades civiles. Tal es por lo menos la opinión de Platón, quien juzga, a propósito de ciertos remedios empleados o aprobados por Podalirio y Macaón en el sitio de Troya, que diversas enfermedades que estos remedios hubieron de provocar no eran conocidas entonces entre los hombres, y Celso refiere que la dieta, tan necesaria hoy día, fue inventada por Hipócrates.

Con tan contadas causas de males, el hombre, en el estado natural, apenas tiene necesidad de remedio y menos de medicina. La especie humana no es a este respecto de peor condición que todas las demás, y fácil es saber por los cazadores si encuentran en sus correrías muchos animales mal conformados. Algunos encuentran animales con grandes heridas perfectamente cicatrizadas, con huesos y aun miembros rotos curados sin más cirujano que la acción del tiempo, sin otro régimen que su vida ordinaria, y que no por no haber sido atormentados con incisiones, envenenados con drogas y extenuados con ayunos han dejado de quedar perfectamente curados. En fin; por muy útil que sea entre nosotros la medicina bien administrada, no es menos cierto que si el salvaje enfermo, abandonado a sí mismo, nada tiene que esperar sino de la naturaleza, nada tiene que temer, en cambio, sino de su mal, lo cual hace con frecuencia que su situación sea preferible a la nuestra.

Guardémonos, pues, de confundir al hombre salvaje con los que tenemos ante los ojos. La naturaleza trata a los animales abandonados a sus cuidados con una predilección que parece mostrar cuán celosa es de este derecho. El caballo, el gato, el toro y aun el asno mismo tienen la mayor parte una talla más alta y todos una constitución más robusta, más vigor, más fuerza y más valor en los bosques que en nuestras casas; pierden la mitad de estas cualidades siendo domésticos, y podría decirse que los cuidados que ponemos en tratarlos bien y alimentarlos no dan otro resultado que el de hacerlos degenerar. Así ocurre con el hombre mismo: al convertirse en sociable y esclavo, vuélvese débil, temeroso, rastrero, y su vida blanda y afeminado acaba de enervar a la vez su valor y su fuerza. Añadamos que, entre la condición salvaje y la doméstica, la diferencia de hombre a hombre debe ser mucho mayor que de bestia a bestia, pues habiendo sido el animal y el hombre igualmente tratados por la naturaleza, todas las comodidades que el hombre se proporcione de más sobre los animales que domestica son otras tantas causas particulares que le hacen degenerar más sensiblemente. Ocurre que los hombres disolutos se entregan a excesos que les producen la fiebre o la muerte porque el espíritu corrompe los sentidos y la voluntad habla cuando calla la naturaleza.”

OBSERVACIONES: En realidad, la Medicina ha contribuido a alargar la esperanza de vida, y con una vida más larga sobrevienen las enfermedades propias de la vejez. Las enfermedades (Que luego se llamarán de la civilización*), que Rousseau achacaba al progreso social, en realidad se deben al desarrollo de la Medicina.

*Algunas enfermedades de la civilización :Enfermedades metabólicas y endocrinas como la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, el síndrome metabólico y la osteoporosis. Enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, hipertensión arterial, infarto del miocardio y otras cardiopatías.

 

HAZ SIEMPRE LO QUE TEMAS HACER


 

viernes, 10 de diciembre de 2021

DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

 


DISCURSO DE ROUSSEAU SOBRE EL ORIGEN Y LOS FUNDAMENTOS DE LA DESIGUALDAD ENTRE LOS HOMBRES(1755)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

En este discurso Rousseau habla de las desigualdades sociales (las cuales, según él,  surgieron con la propiedad privada) ,el origen del lenguaje, la defensa de los animales por ser sintientes y de las enfermedades como producto de haberse abandonado el estado salvaje salutífero. Voltaire dijo que ese discurso estaba escrito contra la raza humana: “Jamás se desplegó tanta inteligencia para querer convertirnos en bestias”. A partir de esa crítica surgió entre Rousseau y Voltaire la enemistad y los incesantes vituperios bilaterales. Las catilinarias de Voltaire y otros pensadores se fundamentan en que el hombre , como casi todos los animales, posee instinto territorial que en la sociedad se manifiesta a través de la propiedad privada. Estas ideas las desarrollará ampliamente Ayn Rand con su objetivismo en La rebelión de Atlas (1957).

1

Rousseau contrapone su tesis fundamental politicosocial (El hombre nace bueno, la sociedad lo pervierte, y de allí todas su calamidades) a la de Thomas Hobbes (El hombre es un lobo para el hombre; en latín: homo homini lupus).

2

El hombre primitivo vivió sólo (aparte de la sociedad). Fue un buen salvaje. Al animal lo unía sólo la condición de sintiente , y lo separaba la facultad para el razonamiento. (Carlos Rangel en su libro “Del buen salvaje al buen revolucionario” (1976), trae a colación una serie de argumentos de muchos antropólogos y filósofos que niegan la existencia del buen salvaje).

3

Los hombres tienen diferencias naturales y convencionales. Las primeras tienen que ver con las características físicas e intelectuales : tamaño, peso, fuerza, inteligencia. Las segundas son las determinadas por la sociedad: títulos nobiliarios, posesiones, riquezas.

4

La aparición de la propiedad privada estableció las diferencias entre los hombres y los dividió entre poseedores y desposeídos, amos y esclavos.

"El primero que habiendo limitado un terreno dijo: "esto es mío" y encontró gente bastante ingenua para creerlo, aquél fue el verdadero fundador de la sociedad civil." . Después vinieron las leyes y el poder político para normalizar las desigualdades

5

Las lenguas se forman naturalmente sobre las necesidades de los hombres; cambian y se alteran según los cambios de esas mismas necesidades.

6

FRASES

-La propiedad privada creó la desigualdad entre los hombre y las leyes dieron nuevas trabas al débil y nuevas fuerzas al rico.

-Donde se extingue el vigor de las leyes no puede haber ni libertad ni seguridad.

-El hombre que medita es un animal degenerado.

-La voluntad habla cuando la naturaleza calla.

-La felicidad se asocia con la imbecilidad. (Gustavo Flaubert lo expresó así:Los tres requerimientos para la felicidad son: ser estúpido, egoísta y tener buena salud. Ahora bien, si la estupidez falta, las otras no sirven para nada”.)

- Considero en la especie humana dos clases de desigualdades: una, que yo llamo natural o física porque ha sido instituida por la naturaleza, y que consiste en las diferencias de edad, de salud, de las fuerzas del cuerpo y de las cualidades del espíritu o del alma; otra, que puede llamarse desigualdad moral o política porque depende de una especie de convención y porque ha sido establecida, o al menos autorizada, con el consentimiento de los hombre.

- Hobbes pretende que el hombre es naturalmente intrépido y ama sólo el ataque y el combate.

- El primer lenguaje del hombre, el lenguaje más universal, más enérgico, el único de que hubo necesidad antes de que fuese necesario persuadir a hombres reunidos, fue el grito de la naturaleza.