FILOSOFÍA

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jueves, 25 de abril de 2019

ANTES DEL FIN : SÁBATO Y SU FILOSOFÍA


ANTES DEL FIN : SÁBATO Y SU FILOSOFÍA
Edgardo Malaspina      
1
Ernesto Sábato se confiesa en su libro “Antes del fin”. Dice cosas amargas y es profundamente pesimista. Sigue pensando, como en su juventud, que la vida en un inmenso e incomprensible túnel. Quien está para morir, suele decir verdades. La frase cervantina cobra fuerza cobra fuerza en esta obra otoñal de Sábato, donde brevemente recorre su vida y explica los principios que la guiaron.
2
Lo mejor de este mundo es la infancia, dice Sábato. En esa época todo es eterno y no hay límites, contamos los periodos según las fiestas, los cumpleaños, las navidades y el paso de los Reyes Magos. El autor del El Túnel recuerda su infancia solitaria, las tormentosas pesadillas y el sufrimiento del sonambulismo. Su madre fue comprensiva y bondadosa. El padre fue un déspota, no obstante, Sábato no lo reprocha. Por el contrario le agradece la disciplina férrea que contribuyo a forjar su carácter severo para enfrentar las adversidades.
3
Sábato, en su juventud, buscó la verdad en el materialismo dialéctico, en la física y en las diferentes manifestaciones del arte. Llego al ateísmo, pero luego acepta a Dios como un algo “Absoluto”. Más tarde, ante tanta injusticia y miseria, expresa que si Dios existe, está bien enmascarado.
4
 La vida –dice- es una realidad dura, un túnel, un callejón sin salida, una desolada confusión de hermosos ideales y torpes realizaciones.
5
Sábato lee a Julio Verne, Shiller, Goethe, Rousseau, Dostoyeski, Tolstoy, Chejov, Gogol y Poe. Estas lecturas le hacen llevadera la vida, compleja, contradictoria, inexplicable. Vivir es un viaje incomprensible hacia la muerte. Leer ayuda a soportar ese viaje.
6
Sábato pierde a su hijo y luego a su esposa. Se siente solo, y la última soledad es la del amante sin su amada, la del hijo sin el padre y la del padre sin el hijo.

7
Es decir, buscamos una verdad a través de los años y recibimos mucho dolor. El paso del tiempo refuerza el dolor. En las crisis totales solo el arte puede expresar la angustia y la desesperación del hombre. Así lo entendió cuando le tocó decidir entre la física y la literatura. ¿Por qué abandonó su trabajo como físico al lado de Marie Curie con tantas perspectivas? Quiso suicidarse en el Sena y decidió escribir El Túnel. Para Sábato la función de la filosofía no está en la relación entre la conciencia y materia, como sostenían los marxistas. Milita en el existencialismo de Camus: la filosofía nos debe ayudar para decidir si vale la pena seguir viviendo o suicidarnos.
8
Sábato habla de la globalización, del neoliberalismo, del desempleo. Como Galiano entiende que el hombre contemporáneo le teme más al desempleo que a la muerte. Dios y el demonio se disputan el alma del hombre, y el hombre batalla todos los días en el medio del caos y la desdicha. La realidad macroeconómica no se compadece con el microcosmos del hombre sencillo. Los de arriba se ocupan más del producto interno bruto. Será por eso que nuestra educación nos hace cada vez más brutos. Todo esto entristece a Sábato. Y con la tristeza las cosas se  vuelven alma como a Cioran , o  filosofía como a Epíteto.
9
Antes del fin está impregnado de nostalgia por el pasado, temor por el presente y pesimismo ante el futuro de la humanidad.
10
Sábato expresa pensamientos así:
- Sin utopía ningún joven puede vivir en una realidad horrible.
-Es necesario escribir y meditar para vivir.
-Una novela profunda surge frente a situaciones límites de la existencia, dolorosas   encrucijadas en que intuimos la insoslayable presencia de la muerte.
-La vida es un borrador que no podemos corregir.
-El arte salva de la locura.
-El ser superior es tratado con mezquindad y reticencia por sus colegas.
-En cada niño indigente veo un Rimbaud.
-Llegamos a la ignorancia a través de las razones.
-Dios parece esconderse detrás del sufrimiento.
-La depresión es un lujo. Hay que sobreponerse.
-Vivimos entre la desesperación y la esperanza.
-Que desdichado es el hombre que solo cuenta con la razón. La mayor nobleza del hombre es la de levantar su obra en medio de la devastación, sosteniéndole infatigablemente, a medio camino entre el desgano y la belleza.
-Solo quienes sean capaces de encarnar la utopía serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido.

Con este último pensamiento Sábato se hace menos pesimista ,trata de darle un mensaje de aliento a las nuevas generaciones, y acepta que vale la pena vivir para luchar por lo demás, por nuestros seres queridos y por los desamparados. Incluso vale la pena luchar por las pequeñas cosas materiales que nos pueden deparar momentos agradables aunque fugaces.

martes, 23 de abril de 2019

LOS LIBROS : ¿BENDICIÓN O MALDICIÓN?






EN EL DÍA DEL LIBRO
Edgardo Malaspina
1
No recuerdo quién dijo que los libros podían ser una bendición o una maldición, según se viera.
2
Entiendo mejor lo que está pasando con nosotros precisamente porque leo libros que me ayudan a desentrañar el caos venezolano.
3
 Leo las meditaciones de Marco Aurelio y aprendo que debo dominar la situación de precariedad a la que nos somete el régimen y no apegarme a lo material.
4
Leo el Walden de Thoreau y comprendo que una vida se puede cambiar por otra vida, para así vivir muchas vidas.
5
 Leo el Eclesiastés y concluyo que cada cosa tiene su hora.
6
 Leo la Historia del tiempo de  Stephen Hawking e intuyo que todo el universo alguna vez dejará de ser. Entonces ¿para qué me preocupo?
7
Los libros, desde la  perspectiva del conocimiento que nos deparan, son una bendición. Pero son una maldición si piensas que jamás podrás leerlos todos.

sábado, 20 de abril de 2019

LA NATURALEZA HUMANA DE CRISTO


LA NATURALEZA HUMANA DE CRISTO
Edgardo Malaspina
1
Sobre la naturaleza divina de Cristo se encargaron los diferentes concilios, los cuales la precisaron a través de muchos pasajes bíblicos. Pero esto es un dogma, un problema que resuelve exitosamente la fe en algunas corrientes del cristianismo, en cuyo seno hay divergencias al respecto; sobre todo lo relacionado con la Trinidad.
 Otra cosa es su naturaleza humana, de la cual se encarga la ciencia.
2
Hay muchos acciones, gestos y palabras de Cristo que reflejan su clara naturaleza humana; sin embargo nos referiremos ahora sólo a un aspecto asociado a la fisiopatología; y con más exactitud  a uno de los pilares del estudio de los mecanismos que conllevan a la enfermedad: el estrés.
3
El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. El estrés es el modo de reaccionar de un organismo, animal o humano, ante a un desafío. Lo puede desatar de manera aguda un evento aterrador.
4
En 1936 Hans Selye escribió por primera vez  sobre el síndrome del estrés. Investigaciones posteriores demostraron que en las reacciones provocadas por el estrés intervienen el sistema nervioso con sus diferentes estructuras anatómicas, el sistema endocrino con sus hormonas (cortisol, adrenalina, etc) y el sistema inmunológico. Es decir, el estrés es un fenómeno muy humano; hasta el punto que el mismo Virchow, mucho antes del descubrimiento de Selye, lo sospechó y precisó con estas palabras: “Todas las enfermedades provienen de los nervios (estrés). Solamente la sífilis resulta de un momento placentero”.
5
EJEMPLOS DE ESTRÉS AGUDO.
UN EJEMPLO ANIMAL
Diarrea del oso
El estrés agudo se puede somatizar con la aparición de varios síntomas en diferentes órganos y sistemas. Uno estas manifestaciones es la diarrea repentina o aguda, de origen nervioso ante un hecho estresante y que se ha denominado “diarrea del oso”.
La relación histórica entre el oso y la diarrea repentina por pánico se remonta a la cacería de ese animal en su propia guarida en los helados bosques de Rusia. En la estación de nieve el oso duerme profundamente en su cueva. Los cazadores se presentan con sus perros y con instrumentos  metálicos para hacer mucho ruido. El oso se despierta y corre. Los cazadores han observado que casi siempre su huida se acompaña de una fuerte diarrea.
Los rusos llaman “diarrea del oso” a la fase diarreica del colon irritable asociada al estrés. Un reflejo lejano  de la diarrea del oso es esa cosquillita que sentimos en la barriga ante un hecho estresante (somatización). 
6
EJEMPLOS HUMANOS
Se han descrito muchos casos: a la caída de la URSS se diagnosticó un cambio brusco del color del cabello en algunas personas asombradas por lo que pasaba. Víctor Hugo en su novela Nuestra señora de París describe como el pelo de la madre de Esmeralda (Paquette –Paquita-Guybertaut, apodada La Chantefleurie, Gúdula) se puso blanco de un día para otra cuando desapareció su pequeña.
HEMATIDROSIOS (SUDOR TEÑIDO DE ROJO) O EL ESTRÉS QUE SUFRIÓ CRISTO.
Se desarrolla ante una situación aguda de estrés. El sudor con sangre sale de la frente y de otras partes de la piel. También puede haber lágrimas con sangre (hemolacria), hemorragias nasales y menstruación no esperada.
Jesús sufrió hematidrosis   durante la oración en el Jardín de Getsemaní o Huerto de los Olivos frente a Jerusalén, la víspera de su muerte en la cruz. (Lucas 22:44)
“Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”.

lunes, 15 de abril de 2019

NOTRE DAME : RECINTO ESPIRITUAL Y CONSULTORIO MÉDICO




NOTRE DAME : RECINTO ESPIRITUAL Y CONSULTORIO MÉDICO
Edgardo Malaspina
1
En este aposento sagrado se mezclan la religión, la historia, la filosofía y la literatura. Puedes orar, buscar las huellas de Napoleón, escuchar las campanas de Quasimodo y sentir el fuego de la pasión que inspiraba a Esmeralda.
2
Torres monumentales con grandes ventanales, arcos, vitrales, bóvedas y paredes que algunos catalogan de sinfonía de piedras llenas de historia.
3
Los rayos del sol penetran los cristales coloridos para que Dios se manifieste a través de la luminosidad.  La deidad superior sólo existe de dos maneras: dentro del hombre, en la bondad; y fuera de él, en la luz.
4
“La catedral es el refugio hospitalario de todos los infortunios. Los enfermos que iban a Nótre-Dame de París a implorar a Dios alivio para sus sufrimientos permanecían allí hasta su curación completa. Se les destinaba una capilla, situada cerca de la segunda puerta y que estaba iluminada por seis lámparas. Allí pasaban las noches. Los médicos evacuaban sus consultas en la misma entrada de la basílica, alrededor de la pila del agua bendita. Y también allí celebró sus sesiones la Facultad de Medicina, al abandonar la Universidad, en el siglo XIII, para vivir independiente, y donde permaneció hasta 1454…”. Eso dice Fulcanelli en el Misterio de las Catedrales.
(París, 2014)




viernes, 12 de abril de 2019

YO CONOZCO EL CANTO DE TODOS LOS PÁJAROS



YO CONOZCO EL CANTO DE TODOS LOS PÁJAROS
Edgardo Malaspina
1
En nuestra casa de Las Mercede del Llano teníamos muchos pájaros enjaulados, y esa población creció cuando llegó la tía Carolina con sus propias aves: arrendajos, canarios, turpiales, azulejos, pericos, y otras que no preciso ahora. El arrendajo solía imitar el  cacareo, el canto  de los gallos, el chirrido de una sierra cortando madera y hasta el aullido del mono del señor Pipo que andaba por allí de casa en casa cometiendo fechorías hasta que saltó sobre el tendido eléctrico y cayó fulminado.
2
En el grupo de los turpiales había uno que no era tal; y eso lo entiendo ahora porque su canto y colores son inconfundibles. Se trata del gonzalito. Isaac Pardo en su maravilloso libro “Esta tierra de gracia” afirma que su nombre proviene del conquistador Garci González de Silva (1546-1625), quien usaba un penacho de plumas amarilla y negras.
Garci González de Silva se hizo famoso y “… la gente llamaba gonzalito a un pájaro canoro que lucía por las enramadas su plumaje amarillo y negro”.
3
En el patio construí un palomar. Recuerdo de manera especial a un palomo  blanco que no volaba: solo caminaba detrás de mí con su gorjeo. Los gatos exterminaron mi palomar, y desde entonces los odié; luego me reconcilié con ellos y los tengo ahora entre mis mejores amigos.
4
Mis compañeros cazaban pájaros con chinas -resorteras. Me explicaron el funcionamiento y salimos de cacería. Un pájaro negro se posó sobre una rama. Es un tordito, dije. Es un pingo-pingo, me corrigieron, tírale que está cerquita. Estire las gomas a todo dar hasta el punto de que mis brazos quedaron extendidos de extremo a extremo en línea horizontal. Apunté, disparé y caí al suelo gritando de dolor: había colocado mi pulgar derecho en medio de la horqueta, obstruyendo la trayectoria de la piedra, la cual colisionó certeramente sobre mi uña que en pocos días cambio de color y luego se desprendió.
¡Oh la ignorancia de las leyes de la balística!
5
Cuando hice la primera comunión nos mandaron al confesionario. Le dije al cura que tenía un pecado y otra cosa que no era pecado sino algo así como una mala intención.
-¿Cuál es el pecado?
-He matado y rajado varios sapos para ver sus órganos…
-¿Y la mala intención?
-Le disparé con una china a un pájaro, pero fallé.
El cura me indicó unos rezos. Callé sobre la autopedrada porque pensé que ya Dios me había castigado.
6
Un búho se posaba sobre el almendrón del patio y llenaba de tristeza mis tardes mercedenses con su ulular, pero no se metía con nadie; en cambio un viejo gavilán nos azotaba y se llevaba, cada día, entre sus garras un pollo. Mi padre vio amenazada su cuerda de gallos finos, y una vez lo detuvo para siempre en pleno vuelo con una vieja escopeta. Al caer salieron de sus plumas un montón de piojos y sentí mucha lástima porque entendí que en el mundo animal también hay pordioseros.
7
Conservo entre mis papeles, porque me pareció conmovedor, un viejo recorte de  periódico:
“…En un pequeño pueblo de China una pareja de golondrinas construyó un nido en la cornisa de una casa. El dueño de ésta última inmediatamente destruyó el refugio de las aves. Por cinco veces consecutivas las golondrinas  hicieron su nido, y por tanta veces el dueño lo destruyó. Hasta que los pájaros, en un desesperado arrebato de impotencia, se suicidaron  lanzándose en picada…”
8
La novela “1984” de Orwell es terrible por su contenido general, pero encontré un párrafo que consideré muy poético. Se trata del momento cuando Winston, el héroe de la obra, pasea por el bosque con su novia: “Un pájaro se había movido en una rama…extendió las alas, volvió a colocárselas cuidadosamente en su sitio, inclinó la cabecita un momento, como si saludara respetuosamente al sol  y empezó a cantar torrencialmente. En el silencio de la tarde, sobrecogía el volumen de aquel sonido. La música del ave continuó con asombrosas variaciones y sin repetirse nunca, casi como si estuviera demostrando a propósito su virtuosismo. No tenía pareja ni rival que lo contemplara. ¿Qué le impulsaba a estarse allí, al borde del bosque solitario, regalándole su música al vacío?”.
9
¿Has visto a los pájaros revolotear en las calles y de repente elevarse por encima  de las casas para contemplar a París?  ¡Cómo no van  a tener alma, cómo un pájaro podría morir…! (E. M Cioran en Silogismos de la amargura).
10
¡Un preso político se sentía tan solitario que era toda una emoción contemplar un gorrión paseándose  por el alfeizar de su ventana! ( Alexander  Soljenitsin en Archipiélago Gulag)

11
 “Observen atentamente las aves del cielo…” dijo Cristo (Mateo 6: 26).
12
Quise recrear el mundo de mi infancia y llegué a tener muchos pájaros enjaulados, pero una vez  mientras leía una biografía de Leonardo de Vinci  vi dos líneas  que cambiaron mi conducta hacia las aves:
“Leonardo  paseaba todos los días por las calles de Florencia y se acercaba a los vendedores de pájaros enjaulados. Compraba las aves y las liberaba”.
Liberé las mías.
Una vez vi a un señor que vendía una ardillita con unos pájaros. Le compre toda la “mercancía”. Me acerqué a un lugar arbolado y abrí las jaulas.
Hubo vuelo con trinos y una carrera festiva. ¡Y también me sentí libre!
13
Caminando por las calles de Milán sin darnos cuenta llegamos a la Scala con su famoso teatro de gruesas columnas y afiches anunciando la nueva temporada de óperas y fábulas entre salas de terciopelo, palcos y lámparas brillantes  de cristal de Bohemia.
A unos pasos está la estatua de Leonardo, meditabundo y con una mano en gesto elocuente de haber encontrado la solución a algún problema. Una paloma sobre su cabeza se mueve hacia todos los lados para demostrarnos que no es parte del conjunto escultural. Y pensé que no es casualidad el ave sobre su cabeza.
14
Un juez en la India acaba de sentenciar lo siguiente:
“Las aves tienen derechos fundamentales, incluido el derecho a vivir con dignidad, y nadie puede ser sometido a la crueldad. Por lo tanto, tengo claro que todas las aves tienen derechos fundamentales para volar en el cielo y nadie puede mantenerlas en jaulas…”.
15
Todavía convive con nosotros Julián, un loro que imita la risa de los que pasan por la calle, dice “buenas” y grita “Coco, Coco, coco”, nuestra perra que murió hace tiempo. Mi esposa le enseñó una canción en ruso, de la cual a veces suelta un vocablo. Al escuchar mis pasos sacude sus plumas estentóreamente y al acercarme a su jaula mueve la cabeza de arriba  abajo. Pronuncia palabras que sólo él entiende pero que por sus gestos simpáticos pueden traducirse como “somos amigos para siempre”. Y creo no equivocarme al interpretar el idioma papagayico porque en varias oportunidades se ha salido de su jaula y ha regresado. No está preparado para vivir en libertad, no vuela, no sabe procurarse sus alimentos y puede ser presa fácil de los depredadores. Por eso seguimos enjaulados.
16
Cuando le llevamos el alimento a Julián notamos que unos pájaros se acercaban para recoger las migajas. Entonces hicimos un comedero con una rejilla de ventilador colgante sobre la cual colocamos un plato. Todos los días les damos algo: un pedazo de pan, unas sobras, una fruta.
Pero ¡oh sorpresa! Si acaso tardamos un poco en llevarles el desayuno luego de salir el sol empiezan a trinar alborozadamente reclamando su ración.
¿Derechos adquiridos? No importa, es muy bueno levantarse con la mejor música posible: la de la propia naturaleza.
17
Uno de los primeros poemarios publicados en la historia de la literatura fue el de Alcmán de Sardes (siglo VII a de C). Un verso suyo  es muy lapidario y hermosos: “Yo conozco el canto de todos los pájaros”.




martes, 9 de abril de 2019

EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN


EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN
Edgardo Malaspina
I
El mundo como voluntad y representación es la obra fundamental de Arthur Schopenhauer publicada en 1819.
Aquí está plasmada su filosofía pesimista, la cual influyó sobre  Freud, Nietzsche, Karl Popper, Cioran y Borges, entre otros.
Schopenhauer parte principalmente del idealismo de Kant, y de otros filósofos como Platón, Hume y Berkeley, pero también es tributario, en gran medida, de las filosofías hinduista (las Upanishads) y budista.
II
Consta de cuatro libros y un apéndice sobre Kant:
1.     Libro Primero (teoría del conocimiento): «Primera consideración del mundo como representación: La representación sometida al principio de razón: el objeto de la experiencia y de la ciencia».
2.     Libro Segundo (ontología): «Primera consideración del mundo como voluntad: La objetivación de la voluntad».
3.     Libro Tercero (estética): «Segunda consideración del mundo como representación. La representación, independientemente del principio de razón. La idea platónica. El objeto del arte».
4.     Libro Cuarto (ética): «Segunda consideración del mundo como voluntad. Afirmación o negación de la voluntad de vivir al alcanzar el autoconocimiento».
5.     Apéndice sobre Kant: «Crítica de la filosofía kantiana».
III
1.     “El mundo es mi representación” es la frase con la que se abre la obra. Schopenhauer parte de la premisa de la limitación del conocimiento humano, idea tradicional en filosofía: «Nadie puede salirse de sí mismo para identificarse directamente con las cosas distintas a él; todo aquello de que se tiene conocimiento cierto e inmediato se encuentra dentro de su conciencia».
2.      Existe, por un lado, el sujeto de la representación (representación, en alemán: Vorstellung), que es el que conoce; por otra, el objeto, lo que se conoce, condicionado o estructurado por las formas a priori kantianas del espacio, el tiempo y la causalidad. El objeto, los seres naturales, orgánicos e inorgánicos, sin embargo, y esto es lo importante, carecen de existencia real fuera de la representación; no tienen más valor que el sueño de Calderón de la Barca, o el velo de Maya de los hinduistas. Lo que posee existencia verdadera es la cosa en sí, que para Schopenhauer viene expresada en el término voluntad.
IV
El mundo como voluntad
1.     La cosa en sí de Kant, la realidad última de las cosas, está representada para Schopenhauer por un principio metafísico general que gobierna el universo, una fuerza omnímoda que Schopenhauer denomina voluntad (Wille), o voluntad de vivir (aquí se inspirará Nietzsche para su "voluntad de poder"), y que no debe interpretarse en el sentido corriente del término más que metafóricamente: nuestra voluntad, deseo o pulsión no es más que una proyección insignificante de esa Voluntad con mayúscula, de la cual la representación es mero fenómeno o apariencia.
2.     La voluntad no se encuentra sujeta a las formas del fenómeno, es decir, a la causalidad, el espacio y el tiempo. Tampoco, por tanto, al principium individuationis, es decir, que no se objetiva en los seres individuales (en consecuencia, dichos individuos no tienen existencia real como tales), sino en la suma de los mismos: la voluntad integra toda la naturaleza y el universo con la totalidad de entidades y seres que contienen.
3.      La voluntad, así, es una fuerza que obra sin motivo, irracionalmente; es como el motor ciego de la historia. Todas las energías de la naturaleza son expresivas de la Voluntad, incluyendo lo mismo las fuerzas naturales de todo signo (luz, gravedad, magnetismo), como las motivaciones, los instintos y tendencias, tanto animales como humanos.
VI
Ética y estética
1.     Siguiendo en esto a las doctrinas orientales, el hombre es esclavo de su deseo, de la voluntad ciega de vivir, y este precisamente es el fundamento del radical pesimismo del autor: «La vida es un anhelo opaco y un tormento». Schopenhauer contradice la tesis de Leibniz de que vivimos en el mejor de los mundos posibles.
2.      «El optimismo no es más que la autoalabanza injustificada del verdadero creador del mundo, es decir de la voluntad de vivir, la cual se mira complacida en su propia obra: de ahí que sea no sólo una doctrina falsa, sino incluso perniciosa». (Libro Segundo).
3.      Dos son las obligaciones del hombre, a saber: la práctica de la compasión para con sus semejantes y liberarse del yugo de la voluntad (aunque no de la propia vida: Schopenhauer no predica el suicidio). A tal fin, su sistema propone dos alternativas: la del arte, expuesta en su libro tercero, dado que el placer de su ejercicio sustrae al dolor del deseo: la contemplación estética aparta al hombre de la cadena infinita de las necesidades y de los deseos, con una satisfacción inmóvil y completa.
4.      La segunda alternativa es la santidad, una vida ascética, a cuyos efectos el autor recurre al ejemplo de los hinduistas, budistas y místicos cristianos, quienes, en virtud de su reconocimiento cabal de la cosa en sí, se ven liberados de sus motivos.
5.     La voluntad da un giro, ya no afirma su propio ser, que se refleja en el fenómeno, sino que lo niega. El Fenómeno  por medio del cual esto se manifiesta es el paso de la virtud a la ascesis. Ya no se contenta, en efecto, con amar al prójimo como a sí mismo ni con hacer por los demás lo que haría por sí, sino que nace en él un horror hacia ese ser cuya expresión es su propio fenómeno, hacia la voluntad de vivir, núcleo y esencia de ese mundo reconocido como un tormento. Por eso niega justamente esa esencia que aparece en él y que se expresa ya a través de su cuerpo, y sus actos dan ahora un mentís a su fenómeno y se ponen en contradicción con él. No siendo en esencia nada más que fenómeno de la voluntad, cesa de querer cosa alguna, huye de la dependencia de su voluntad respecto de cosa alguna y trata de reafirmar en su fuero interno la máxima indiferencia hacia todas las cosas. Su cuerpo, sano y robusto, expresa mediante los genitales el instinto sexual; pero él niega la voluntad y da un mentís al cuerpo: no quiere satisfacción sexual alguna, bajo ninguna condición. (...) Con la completa supresión del conocimiento, desaparecería de suyo el mundo en la nada, pues no hay objeto sin sujeto.

VII
Libro IV, § 68, p. 449
Comentarios
1.     El gran biógrafo y exégeta de Schopenhauer, Rüdiger Safranski, afirma que ninguna filosofía anterior a la de este autor había atribuido a lo estético el máximo rango filosófico que éste le otorga. «Una filosofía que no explica el mundo sino que proporciona información sobre lo que es y lo que significa, tiene que originarse, según Schopenhauer, en la experiencia estética del mundo». Añade que el filósofo sitúa en el centro de su doctrina al cuerpo, pero no porque quisiese instaurar una religión del más acá, sino «porque estaba muy lejos de amar lo que a uno le domina, es decir, el cuerpo». Su punto de partida, al revés que los filósofos contemporáneos suyos, es existencial por los cuatro costados, ya que la experiencia del mundo está estrechamente ligada al propio cuerpo, algo ante lo que no se puede retroceder.
2.     Thomas Mann, en su ensayo de 1938 Schopenhauer —que supone a grandes rasgos un repaso general de El mundo como voluntad y representación—, recuerda que Tolstoi llamó al filósofo alemán «el más genial de todos los hombres»; comenta también que para el compositor Wagner su doctrina supuso «un verdadero regalo del cielo», y que para Nietzsche, pese a reaccionar contra él posteriormente, fue sobre todo «un gran enseñante y maestro». Por otra parte, sigue Mann, «la filosofía de Arthur Schopenhauer ha sido sentida siempre como una filosofía eminentemente artística, más aún, como la filosofía por excelencia de los artistas». Termina definiendo la obra: «El título de El mundo como voluntad y representación es sumamente objetivo, pero expresa en tres palabras no sólo el contenido del libro sino también al hombre que lo creó; lo expresa en su poderosa oscuridad y también en su potente lucidez, en su honda sensualidad y también en su espiritualidad rigurosa y pura, en sus pasiones y también en su ansia de redención. Este libro es un verdadero fenómeno. Su pensamiento, reducido en el título a la fórmula más breve, y presente en cada línea, es “un solo pensamiento” (...) es un libro que descansa en sí mismo, que está penetrado de sí mismo, que se corrobora a sí mismo en la medida en que es y hace lo que dice y enseña».
3.     Jorge Luis Borges comentó este mismo trabajo de Mann en 1939 (comentario recogido en Textos cautivos, 1986); sobre el tan traído y llevado pesimismo de Schopenhauer, sostiene en dicha reseña: «Hay quienes lo reducen al pesimismo, reducción tan inicua y tan irrisoria como la de no querer ver en Leibniz otra cosa que el optimismo. (…) Yo pienso que optimismo y pesimismo son juicios de carácter estimativo, sentimental, que nada tienen que ver con la metafísica, que fue la tarea de Schopenhauer».
4.     Para el estudioso de Schopenhauer Clément Rosset, «una de las grandes originalidades de Schopenhauer es haber atacado, por medio de otras ilusiones, la ilusión histórica nacida con el Siglo de las Luces y que perdura hasta nuestros días, a tal grado que hace poco la explicó, ingenuamente, el padre Teilhard de Chardin: "¡Nos movemos! ¡Avanzamos!" Ilusión mayor es la que ofrece Schopenhauer: no nos movemos y avanzamos, aún menos. Evidentemente, es necesario matizar: existe, con el tiempo, un progreso innegable del que somos beneficiarios (los transportes van más rápido, sufrimos menos en el dentista, etc.). Este progreso no deja de ser infinitamente precioso, pero se apoya sobre lo insustancial, sin ejercer efectos sobre lo que pesa en esencia: la insignificancia, la vejez, la muerte. La realidad evoluciona superficialmente, no en profundidad. Por mi parte, hago mío este juicio de Schopenhauer».
5.     E. Friedrich Sauer, responsable de la introducción a la edición de editorial Porrúa, encuentra algunas contradicciones menores en la obra: los pensamientos de Schopenhauer sobre el suicidio, la equiparación de música y filosofía, y la dicotomía que establece entre deber y ética; valora, sin embargo, grandemente la claridad expositiva de su discurso, en comparación con otros ensayistas, como por ejemplo el oscuro Heidegger. Para ayudar a perfilar la figura del filósofo, destaca finalmente que el autor donó gran parte de su herencia a instituciones de caridad, cosa que corrobora Safranski al final de su biografía.
(Wikipedia)



viernes, 5 de abril de 2019

LA RELIGIÓN ES UNA SUB-FILOSOFÍA


LA RELIGIÓN ES UNA SUB-FILOSOFÍA
Edgardo Malaspina
1
El escritor venezolano Rufino Blanco Fombona (1874-1944) llevó un diario donde hizo anotaciones de carácter filosófico.
2
-El miedo es el mayor filósofo. Y los máximos filósofos, los máximos cobardes.
3
-La religión es la filosofía de los ignorantes. Es la idea convertida en creencia. Es una sub-filosofía o filosofía para pobres…para pobres de espíritu.
4
-No creo en el infierno! Cómo iba ocurrírsele a Dios semejante absurdo! Dios sabe que lo hombres no pueden no pecar. Y sabe más: sabe que él, Dios, lo ha dispuesto así; pudo, si quería, hacernos, perfectos o más cercanos a la perfección.
¿Qué diríamos de una persona que pusiera por todas partes en el piso conchas de plátano y después castigase a aquellos transeúntes  que, carentes de agilidad o de buenas piernas, hubiesen resbalado y caído?
5
-De ser Cristo un Dios-cosa que debieran negar los cristianos-fue un Dios perverso. Si fue bueno como hombre, no lo fue en cuanto Dios. Por qué, siendo todopoderoso, en su carácter divino, no triunfó sobre sus adversarios, perdonándolos luego? Ya que, deidad caprichosa, quiso descender del Paraíso a mezclarse en nuestros asuntos terrenos, tratando y riñendo de quien a quien con míseros mortales, eso era el camino del decoro: vencerlos como más fuerte y perdonarlos como más santo. Pero no. Cristo no imitó a Hércules, semi-dios fuerte y bueno. Fue un Dios débil y bondadoso solo en palabras. Consintió en que lo crucificaran pudiendo impedirlo para legar a todo un pueblo el odio del mundo (se refiere a la persecución del pueblo judío en los países donde triunfó el cristianismo: se les acusaba de matar a Cristo).
6
-La mejor definición del hombre  sería esta: es el único animal que sabe reír, llorar y emborracharse.
-El azar entra en mayor escala que la previsión en nuestro destino.
-La vida vale menos que la honra.
-La vida es un desencanto, porque resulta  inferior a nuestros sueños.
-La vida no es lógica. La lógica le parece el mayor absurdo.
7
-Nadie es dueño absoluto de su propio destino. Somos, aun los seres de mayor voluntad, hojas  a merced del viento, de vientos encontrados que no sabemos de dónde ni por qué soplan.
-Cada hombre, grande o chico, trae su mensaje a la vida, chico o grande; por lo menos su ejemplo.
8
-Mi modesto mensaje que dejo se podría resumir en cuatro palabras simbólicas: idealismo, desinterés, acción y sufrimiento.
-Nadie es enteramente malo, ni enteramente bueno, ni enteramente tonto.
-La muerte es el pago de la deuda que nadie puede eludir; todos tenemos con qué pagarla.
-Cada hombre debe ser obra de su propio esfuerzo.
9
-La felicidad consiste en la ausencia del deseo; y el hombre por esencia, es un creador de nuevos deseos. Nunca podrá ser feliz.
-Le tengo más miedo al ridículo que a la muerte.
10
-Los seres que me inspiran mayor piedad son los niños, los ancianos y, ¿por qué no decirlo? Las prostitutas.