CONFESIONES
DE SAN AGUSTÍN
Edgardo
Malaspina
1
Confesiones
(397-398) de San Agustín (354-430) es la primera autobiografía del mundo
occidental. Aquí el Padre y doctor de la Iglesia narra su vida desde su
juventud pecadora hasta convertirse al cristianismo. Es un libro de teología
pero también de filosofía influenciada por Platón.
Agustín
plasma sus ideas en un lenguaje profundamente poético.
2
Ansiaba
con increíble ardor del corazón la inmortalidad de la sabiduría.
3
El
poder del azar está difundido por doquier en la naturaleza.
4
Mi
alma no soportaba ser llevada por mí, y no hallaba donde ponerla. Ni en el
encanto de los bosques, ni en los juegos y canciones, ni en los parajes de
suave olor, ni en los festines rebuscados, ni en los deleites de la alcoba y
del lecho, ni siquiera en los libros y en la poesía encontraba descanso mi
alma.
5
La
letra mata, pero el espíritu vivifica.
6
El
que es fiel en las cosas pequeñas es fiel también en las grandes.
7
No
existe el arte de prever el futuro sino que las conjeturas de los hombres
tienen con frecuencia fuerza de azar.
8
Está
enfermo un ser querido y su pulso denuncia su mal; todos los que desean su
salud se enferman con él en espíritu.
9
Oí
la voz de un niño que decía: “!Toma, lee! ¡Toma lee!”
(Este
episodio impulsó a Agustín para leer la Biblia).
10
Con
respecto a la memoria: lo que no se
repasa se olvida.
11
Recuerdo
con alegría mi tristeza pasada; y con
tristeza, mi alegría.
12
Son
cuatro las pasiones que perturban el espíritu: el deseo, la alegría, el temor y
la tristeza.
13
Unos
son felices en el momento, otros son felices en la esperanza.
14
La
felicidad está en la verdad.
15
Mucha
gente quiere engañar, pero nadie quiere ser engañado.
16
Todavía
hay un poco de luz sobre los hombres; anden, anden, no sea que les sorprendan
las tinieblas.
17
¿Qué
es el tiempo? Si nadie me lo pregunta,
lo sé; si quiero explicarlo, no lo sé.
Si
nada pasase no habría tiempo pasado. Si nada sobreviniese, no habría tiempo
futuro. Si nada hubiese, no habría
tiempo presente.
18
El
pasado ya no es y el futuro no es aún. El presente si no pasa al pasado será siempre
presente, y eso es la eternidad.
19
La
sabiduría fue la primera cosa creada.
20
Hay
tres cosas en nosotros: el ser, el conocer y el querer. Soy conociendo y queriendo.
Conozco que soy y que quiero; quiero ser y conocer.
21
Hay
que rechazar la soberbia, la voluptuosidad y la lujuria.
22
Vemos
resplandecer las lumbreras en lo alto;
al sol proveer sólo al día, a la luna y a las estrellas colmar la soledad de la noche y a todos estos
astros indicar y señalar los tiempos.