FILOSOFÍA

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domingo, 28 de abril de 2024

MUSEO LOSEV
























 

1. LA VEJEZ

 

LA VEJEZ (1970)

INTRODUCCIÓN

ERMG

 


1

Simone de Beauvoir(1908-1986)  en su ensayo La vejez empieza hablando de la anécdota de Buda cuando conoció la existencia de la vejez y decidió prepararse para su llegada, algo que la mayoría de nosotros no hacemos. Un amigo me dijo :

—No estoy preparado para la vejez. Primera vez que me llega.

2

Una vez leí un libro de Adriano González León llamado “Viejo”,donde el autor retrata todas las dificultades y deficiencias que nos esperan en la vejez. Vargas Llosa alabó el libro y dijo que muy pocos escritores han abordado el tema.

 


3

El comienzo de la vejez está mal definido. Cada pueblo tiene sus propios parámetros. Nos negamos a reconocer que seremos viejos. Nadie prevee la vejez. Nos comportamos como si nunca seremos viejos. Se prefiere la vejez a la muerte. Nadie se vuelve viejo en un instante.Hay algo aterrador en cada metamorfosis. La vejezsolo concierne a los demás. No sabemos quiénes somos si ignoramos lo que seremos. Después de los 55 años las personas son arrumbadas.

Viejo y pobre es un pleonasmo.

La autora menciona el relato “El abuelo y el nieto” que se encuentra en muchas civilizaciones con algunos cambios.

4

 

EL ABUELO Y EL NIETO


Hermanos Grimm

 

Había una vez un pobre muy viejo que no veía apenas, tenía el oído muy torpe y le temblaban las rodillas. Cuando estaba a la mesa, apenas podía sostener su cuchara, dejaba caer la copa en el mantel, y aun algunas veces escapar la baba. La mujer de su hijo y su mismo hijo estaban muy disgustados con él, hasta que, por último, le dejaron en un rincón de un cuarto, donde le llevaban su escasa comida en un plato viejo de barro. El anciano lloraba con frecuencia y miraba con tristeza hacia la mesa. Un día se cayó al suelo, y se le rompió la escudilla que apenas podía sostener en sus temblorosas manos. Su nuera le llenó de improperios a que no se atrevió a responder, y bajó la cabeza suspirando. Compráronle por un cuarto una tarterilla de madera, en la que se le dio de comer de allí en adelante.

Algunos días después, su hijo y su nuera vieron a su niño, que tenía algunos años, muy ocupado en reunir algunos pedazos de madera que había en el suelo.

-¿Qué haces? preguntó su padre.

-Una tartera, contestó, para dar de comer a papá y a mamá cuando sean viejos.

El marido y la mujer se miraron por un momento sin decirse una palabra. Después se echaron a llorar, volvieron a poner al abuelo a la mesa; y comió siempre con ellos, siendo tratado con la mayor amabilidad

sábado, 27 de abril de 2024

ELOGIO DE LA LENTITUD.

 

ELOGIO DE LA LENTITUD


 

1

La ilusión de la velocidad es la creencia de que ahorra tiempo pero, en realidad, la prisa y la rapidez lo aceleran. En el mundo actual, la lentitud es tremendamente subversiva: necesitamos ir más despacio para poder vivir.


 

 

2


 

 

Necesitamos ir más despacio para poder vivir. Mirar, contemplar, recrearse, fijarse en el detalle, caminar y no correr, y hacer camino al andar, en palabras del maestro Antonio Machado.

3


 

 

Necesitamos ir más despacio para poder vivir. Mirar, contemplar, recrearse, fijarse en el detalle, caminar y no correr, y hacer camino al andar, en palabras del maestro Antonio Machado.

4

La prisa es llenarse la vida con actividades febriles que no dejan tiempo para afrontar lo esencial.

5

Como ha explicado brillantemente la psicología, la razón exige demora mientras la prisa nos carga de sesgos y prejuicios.

6

La falta de reflexión y de sosiego nos aboca a la irracionalidad y a las malas decisiones.

7

La prisa en la que vivimos no responde casi nunca a que tengamos cosas importantes que hacer con urgencia, sino a los requerimientos de un modo de vida que trata de mantenernos distraídos y ocupados todo el tiempo.

8

Jonathan Crary lo ha explicado con meridiana claridad: la vida sin pausa fomenta «una cultura vacía de autopromoción y autoabsorción, de una instantaneidad a demanda, de adquirir y tener manteniéndose aislado de la presencia física de otros y de cualquier sentido de la responsabilidad que esta pueda conllevar.

9

La impresión de no poder concluir nunca algo conduce a un remolino que nos hunde incesantemente.

10

Cuanto más nos apresuramos, menos tiempo nos queda.

11

Hay que enlentecer los tiempos de la investigación. La ciencia necesita tiempo para indagar y tiempo también para fallar.

12

El error posee un indudable valor epistémico y moral: reconocer los errores, corregirlos y repararlos es el fundamento para el cambio.

13

Si la primera cosa que usted toca por la mañana y la última por la noche es su teléfono móvil y no a su pareja, hay un problema sobre sus prioridades.

14

La ilusión de la velocidad es la creencia de que ahorra tiempo. Pero en realidad, la prisa y la velocidad aceleran el tiempo, que pasa más rápidamente, acortando los días. Estar con prisa significa hacer varias cosas a la vez y rápidamente y el tiempo se llena hasta estallar, como en un cajón mal arreglado donde metes un montón de cosas sin orden ni concierto.

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Así, que ya saben, caminen, no corran, miren, observen, escuchen, reflexionen, duerman, amen (aunque no sea fácil); la vida es corta como para perderla corriendo con prisa. Nos lo jugamos todo, la vida personal y el futuro del planeta.

 

FOTOGRAFÍAS: Nico. LUGAR: Cascada de San Vicente. Costa Rica.

 

FUENTE:

SABER VIVIR ‘DESPACITO’: ELOGIO DE LA LENTITUD DESDE LA FILOSOFÍA. RevistaEthic.

https://ethic.es/2019/05/prisa-despacito-elogio-de-la-lentitud-desde-la-filosofia/