FILOSOFÍA

FILOSOFÍA
FILOSOFÍA

sábado, 14 de agosto de 2021

RECUERDOS DE SÓCRATES. JENOFONTE

 


RECUERDOS DE SÓCRATES (JENOFONTE)

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

“Ninguno de los hombres es más libre que yo, ni más justo, ni más prudente. Estoy por encima de los hombres”.

 

1

 

Jenofonte (427-399), militar, historiador y discípulo de Sócrates , nos presenta a su maestro como un hombre sabio, pero a veces vulgar. En primer lugar, afirma, en los placeres del amor y los manjares era el más continente de los hombres, y para el frío y el calor y toda clase de fatigas, el más duro. Sus formas de vestir y calzar eran desarregladas. Su aspecto general era descuidado. Sus ingresos menguados, pero era orgulloso e independiente.

2

Sócrates decía lo que pensaba. Sus críticas eran certeras y mordaces. Cricias estaba enamorado de Eutidemo. Sócrates le llamó la atención por considerar su amor una pasión porcina: “Deseas rozarte contra Eutidemo como los puercos contra las paredes”, lo increpó. Cricias no le perdonará su atrevimiento y más tarde será uno de sus acusadores. Cuando juzgan a Sócrates lo harán por motivos políticos, pero también porque lo veían como un hombre independiente que constantemente encuentra los errores de los demás.

 

3

 

Sócrates bebía y comía poco porque consideraba que comer mucho y beber bastante arruina la cabeza, el estómago y el espíritu. Antifonte, según Jenofonte, le recrimina su forma de vivir : “Eres maestro de la miseria. Vives como un esclavo, tus manjares y bebidas son los más baratos, el vestido no sólo es el más barato sino que es el mismo  en verano y en invierno. Te pasas la vida descalzo y sin camisa”. Sócrates le responde: “No necesitar de nada es don divino, y el necesitar de lo mínimo posible lo más cercano a lo divino, añádase que lo divino es lo mejor de todo”.

 

4

 La amistad es importante para Sócrates: “He oído decir a muchos que de todas las pasiones la más valiosa es un amigo claro y bueno; pero la mayoría de los hombres se acuerda más de cualquier cosa que de ganar amigos”.

5

El filósofo era justo, patriota, disciplinado, el primero en las campañas militares. Aconsejaba conocerse a sí mismo y dominarse porque los que no saben dominarse son esclavos. Sócrates se alaba a sí mismo: “Ninguno de los hombres es más libre que yo, ni más justo, ni más prudente. Estoy por encima de los hombres”. En el juicio se ensalzó a sí mismo: “En mi favor dará testimonio el tiempo venidero, como el pasado de que jamás cometí delito ni volví peor a nadie sino que hacía bien a los que conmigo conversaban, enseñándoles de balde todo lo bueno que podía”.

Al ver a Anito, uno de sus acusadores, le dijo: “Cuan desgraciado ese hombre que no sabe, al parecer, que aquel de nosotros dos que deje cumplidas obras más útiles y más hermosas para todo el tiempo venidero, ese es el vencedor”.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario